martes, 15 de diciembre de 2009

Se busca

Se busca un GPS, un reproductor de MP3, unas gafas de sol, unos patines con mochila incluida, unas zapatillas de deporte, un bañador, unas camisetas, unos pantalones de deporte, unas chanclas, unos calzoncillos, unos calcetines, unas gafas y un gorro de natación. Se buscan también unos bolis, unos mecheros y unos chicles de fresa.

boligrafos mecheros trident

Podría seguir, porque el pasado mes de noviembre me robaron aún más y más cosas de mi coche, con nocturnidad nocturna y alevosía alevosa.

Al menos me dejaron los papeles del coche y la tarjeta de acceso al trabajo.

Cuando lo descubrí, por la mañana, ni siquiera me dio tiempo a cabrearme. Llegaba justo al trabajo y salí pitando. "Putada", pensé.

Dos días después me iba de vacaciones, así que tampoco me dio mucho tiempo a pensar sobre el hecho, pues tenía muchas otras cosas de las que ocuparme (entre otras, comprarme un bañador nuevo; probad a compraros un bañador en noviembre en Madrid…).

Pero ya he vuelto (me lo he pasado muy bien, gracias, :-P), y hoy por fin  me ha apetecido reflexionar un poco acerca del asunto.

Lo primero que me ha venido a la cabeza es que aún no me ha dado ningún ataque de rabia, odio, o indignación. No se si ese momento llegará, y sinceramente, para lo que me iba a servir, prefiero que no sea así.

Después he pensado en cuáles de las cosas que me han quitado voy a comprarme de nuevo y cuáles no. Los patines, sí. El GPS, no se… no creo.

Y después, inevitablemente, he pensado en mi forma de ser. ¿Por qué llevaba tantas cosas en el coche, sabiendo que me las podían quitar en cualquier momento? Por mi forma de ser. Siempre me ha compensado el no preocuparme de atesorar mis cosas con demasiada obsesión, aún a riesgo de perderlas. Quizá por eso no me ha jodido tanto cuando finalmente las he perdido.

Bueno, tampoco hay que exagerar, porque lo que he perdido no es para tanto. Pero como final de mi reflexión, me he acordado del que fue uno de mis primeros posts en este blog, La Seguridad. La escribí en marzo, apenas hace unos meses.

En esa ocasión me pregunté cómo reaccionaría cuando me sucediera algo como esto. Y aún hoy no tengo una respuesta clara. Aunque sí puedo decir que ahora estoy más obsesionado por cerrar el coche cuando lo dejo aparcado; por no dejar cosas de valor dentro… No lo puedo negar, es así. Mi forma de ser habitual lucha contra el miedo de perder más cosas (que oye, más o menos, cuesta trabajo conseguirlas, joer). ¿Cómo somos, no?

No soy ningún niño. No me definiría como muy inocente. No es que esto me haya hecho mucho daño, ni que le haya dado mucha importancia… son cosas que pasan. Pero tengo que agachar la cabeza y reconocer que, aunque sólo sea un poquito, esto me ha cambiado. ¿Quizá para bien?... Yo me obceco en pensar que para mal.

Antes tenía un trocito más de tranquilidad, una pizca más de inocencia, y un suspiro más de fe.

inocencia

Se buscan.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Cómico Bueno, Cómico Muerto

Hola.

El pasado 5 de noviembre se estrenó en el Teatro Alfil "Cómico Bueno, Cómico Muerto", el último trabajo de unos de esos locos que por suerte conocí durante mi paso por la universidad (siglo XX).

Juan Diego Martín y Ricardo Castella llevan el peso de este espectáculo de humor que mezcla el género de monólogos, con el de suspense, y con el musical. Pablo Muñoz-Chápuli los dirige. El resultado es realmente muy interesante.



Parafraseando a Mecano, de tanto dar contra el cristal, se han colado en la bombilla. Se lo han currado desde cero, creando el texto, ensayando en condiciones paupérrimas (esto me lo invento yo, pero así queda más bonita la historia) e interpretando su propia criatura para que todos podamos disfrutarla por unos eurillos de nada.

Estarán actuando en tan ilustre teatro durante todo noviembre y parte de diciembre, de jueves a domingo.

Como son unos tipos mu modernos, tienen su propia página web, donde podéis ver entre otras cosas las fechas de sus próximas funciones y reservar vuestras entradas.

Aquí tenéis el trailer, por si queréis saber lo que vais a ver o lo que os vais a perder:





Y por último, para los más curiosos, os dejo aquí una entrevista que les han hecho los de La Sexta|Noticias, y así de paso hago publicidad a mis compañeros de curro, que está la cosa muy mala. :-P

Pues eso, id a verles, que a estos cómicos todavía no se les ha subido la fama a la cabeza, y os lo agradecerán de verdad. Incluso me atrevería a decir que si después de la función les decís que vais de mi parte y les pedís un beso, os lo van a dar. Me atrevería a decir que os lo van a dar incluso sin que se lo pidáis. Tened cuidado.

Besoooosss.

Ben.

sábado, 24 de octubre de 2009

Yo no soy tonto

Hola.

El título de este post puede ser muy discutido, pero creo que es lo que cada uno de nosotros tendríamos que gritarles a todos los políticos, y a los medios de comunicación que controlan. Me explicaré.

El día 17 de octubre hubo una manifestación en Madrid contra la nueva ley del aborto. Hasta aquí todo bien. Todos tenemos derecho a manifestarnos, y el aborto es (y auguro que será por mucho tiempo) un tema muy delicado, del que ni siquiera yo mismo tengo una opinión clara y absoluta.

Pero independientemente del tema de las manifestaciones, de si uno está a favor o en contra, hay un tema que siempre me ha ofendido desde que tengo uso de razón (por poca que pueda tener): cuando los organizadores, políticos y medios de comunicación dan las cifras de asistencia, nunca coinciden. Y no sólo eso, es que ni se acercan.

En lo que respecta a la pasada manifestación del aborto, por poner un ejemplo, fuentes policiales calcularon unos 250.000 asistentes, casi coincidiendo con el cálculo del periódico El País (que basó su estimación en la densidad humana en los distintos tramos de la marcha), que fue de 265.000 personas. Sin embargo, la Comunidad de Madrid, la cual no utiliza ningún sistema de recuento conocido, dijo que asistieron 1,2 millones de personas. Los organizadores fueron más allá, y aseguraron que había 2 millones de personas, aún cuando no explicaron el método de recuento.

¿Se creen que somos tontos? Desde hace mucho tiempo me pregunto porqué no utilizan un sistema "científico" de conteo. Creo que tenemos la tecnología para ello: se hacen fotos aéreas y se cuentan personas con un sistema informático. Se puede hacer el cálculo incluso en diferentes momentos de la marcha, para tener mayor fiabilidad de la medida. Obviamente, habría que calcular el error que se cometería con este "recuento automático". Pero, ¿por qué nadie hacía esto? ¿Es que a nadie le interesa?

No se la importancia que tiene el número de asistentes reales de una manifestación (2 millones de personas me parecen muchas; 200.000 personas me parecen muchas; 50.000 personas me parecen muchas también), pero ya puestos a tener que oír la cifra por la radio y la televisión, no quiero que me falten al respeto. ¡Contad, cabrones, contad y decidme la verdad!

Pues bien… Juan Manuel Gutiérrez, que es un tío al que le debía pasar lo mismo que a mí, se puso manos a la obra y creó el sistema de conteo "científico" que yo tanto deseaba. Montó una empresa que se llama LYNCE, y se dedica a contar personas en las manifestaciones. La empresa LYNCE es contratada en cada ocasión por las instituciones o empresas que lo deseen. En el caso del sábado pasado fueron contratados por la agencia EFE.

Todo es manipulable, por supuesto, pero creo que este sistema es más preciso que cualquier cifra interesada que nos quiera dar, sin explicaciones, cualquier parte "implicada".

Como toda medida científica estadística, este sistema tiene un margen de error que los propios empleados de LYNCE reconocen. En este caso ha sido del 15%. La cifra que calcularon en la manifestación del sábado pasado fue de 55.316 personas. Es decir, que el número máximo de asistentes, según este método, serían unos 63.300.

¿Son muchas? ¿Son pocas? No me interesa ahora… Son las que son.

 

 

Esta empresa lleva ya tiempo funcionando, y fue contratada para contar a la gente que asistió a la marcha del pasado Orgullo Gay en Madrid, hace unos 4 meses. Su cifra: 58.171 personas, con un margen de error del 10%. Me da igual si había mucha gente o poca: había la que había.

Por supuesto, los organizadores y sus políticos y medios de comunicación afines, dieron cifras mucho más altas: mal hecho. Vuelvo a repetir: ¿se creen que somos tontos?.

Telemadrid dio por buena la cifra calculada por LYNCE en esa ocasión, porque claro, su "dueña", la que manda, es decir, nuestra querida Esperanza Aguirre, es de derechas, y como todos sabemos, al igual que en Irán, en las familias (las buenas, las que valen) de derechas no hay ni un sólo gay.

Telemadrid, como digo, emitió en varios de sus informativos el cálculo que la empresa LYNCE había hecho. No sólo lo dio por bueno, sino que lo utilizó para callar la boca a los organizadores. No me pareció mal.

Pero, ¿qué ha pasado con la manifestación del aborto? Que la empresa LYNCE, que tan bien midió en el Orgullo, ha sido ridiculizada en Telemadrid, porque su medición ya no les parecía tan buena. ¿A qué estamos jugando? Sinceramente, ni siquiera lo pondré como una pregunta, sino como una afirmación: se creen que somos tontos.

Y me ofenden. Y ofenden a mi familia, a mis amigos, heteros y gays, abortistas y antiabortistas, de derechas y de izquierdas. Y creo que si algún político o medio de comunicación da una cifra de una manifestación, y se demuestra que era falsa, se le tendría que castigar legalmente, por engañar a la población. El castigo podría ser de tipo económico. También podría obligárseles a retractarse públicamente y entonar el mea culpa: "sí, intenté engañarles a todos, soy una mierda de persona". O también podría echárseles del puesto de trabajo. ¿Es exagerado lo que digo? ¿Es exagerado que a un político se le eche del puesto por mentir deliberadamente?

Me ofenden los políticos y los medios de comunicación (casi todos han caído en esta falta de honestidad), pero qué cojones, voy a particularizar: Telemadrid da asco.

Todos tenemos que comer, y supongo que habrá gente trabajando en Telemadrid que no comulgue con la manipulación "derechosa" que destila la cadena. Pero a mí, como ciudadano que paga sus impuestos, algunos de los cuales van dirigidos a dicha cadena pública, me parece vergonzoso lo que hacen los responsables de la cadena.

 

 

Me da vergüenza ajena ver sus informativos, y me ofenden, y me vuelven a ofender, porque por supuesto, yo puedo ser manipulado, pero yo no soy tonto.

viernes, 2 de octubre de 2009

Violentado sin necesidad

"Buenas tardes, ¿el Sr. Ben Karel?"

Esto es lo que me suelen decir cuando respondo al teléfono y no reconozco el número desde el que me llaman. Y eso cuando puedo ver el número, porque la mayoría de las veces está oculto.

A partir de entonces sabes que alguna empresa te va a intentar vender algo.

Estamos ya todos acostumbrados, ¿no? La venta telefónica es parte de nuestras vidas. A nadie le gusta, pero nos resignamos porque lo vemos como un problema menor. Al fin y al cabo, si no te interesa, lo dices y en paz… ¿no?

Pues no.

A mí no me parece un problema menor, porque yo soy un tío muy tranquilo, que no me suelo violentar fácilmente, ni suelo perder los papeles. Y así es como reaccionaba yo al principio, siendo amable, respondiendo tranquilamente, sin violentarme y sin perder los papeles.

cabreo_mono_telefono

Y por eso no me parece un problema menor, porque con el tiempo, con los años, los directivos hijos de puta de esas empresas que me llaman cuando estoy durmiendo o trabajando o leyendo o duchándome o besando a mi madre o haciendo cualquier otra cosa que me salga de los cojones, me han forzado en más de una ocasión a ser desagradable y violento. Y yo no tengo necesidad.

Porque cuando es la cuarta vez que la misma compañía del gas (de la que ya soy cliente, para más inri) me llama para informarme de la nueva súper-oferta que me estoy perdiendo por no contratarla, y ya les he dicho amablemente las tres veces anteriores que no me llamen nunca más para contarme eso, pues ya se me hinchan las pelotas, y sintiéndolo mucho por el/la operador/a, que no tiene culpa de nada, pues me cago en su calavera, claro.

cabreo_mono_furioso

Y sí, ya digo, que la pobre persona que está al otro lado no tiene la culpa, porque es su trabajo. Y desde ya pido perdón si alguno de mis amigos que se dedican a esto se ofende con estas palabras. Pero tendrán que comprender que el que menos culpa tiene soy yo.

Pienso yo que ninguna empresa te va a llamar a tu móvil o a tu casa para hacerte un favor, sino porque le interesa única y exclusivamente a ella.

Pienso yo que ya que lo hacen, que no lo hagan a las 10 de la noche, porque entonces me voy a cagar en su puta sombra otra vez, y yo creo que con razón, que para eso soy el puto cliente. Y por supuesto, que no se lo tomen como algo personal, que es lo mismo que hago yo. Yo se que ESA persona en concreto no me quiere molestar, pero claro, la empresa por la que llama me molesta, y yo no puedo hacer nada más que quejarme en ese momento.

Digo yo que a la señora que después de escuchar mi queja cansada porque no paraban de llamarme se puso en modo robot a contarme que según la ley de protección de datos yo tendría que llamarles a ellos para indicar explícitamente que no quiero que me molesten, no le extrañaría que la mandara a la puta mierda y le colgara el teléfono (qué gesto más feo; me violento con sólo pensar en mí mismo haciendo algo así). Y lo siento por ella, sí. Pero más lo siento por mí. Que no tengo necesidad.

¡¡Que me despiertan de la siesta, en mi propia puta casa!! ¡¡Y encima soy su puto cliente!! ¡¡Y ven que me cabreo y se la suda!!

La ley de protección de datos se la pueden meter por el culo los señores hijos de perra, con todo el respeto que me merecen, que es NULO, que deliberadamente ordenan a trabajadores honrados que me den por saco una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez… Menudo respeto que me tienen ellos…

cabreo_suicidio

¿Sabéis qué? Que no voy a llamar "explícitamente" a nadie para decir que no me llamen, que encima seguro que se me escapa un "por favor" por ahí, y eso ya sí que no. Que pongan al lado de mi nombre una nota: "no volver a llamarle, que el pobre está cansado". ¿No es esto más respetuoso?

Por supuesto, no animo a nadie a que sea desagradable con los operadores. No me entendáis mal… pero sí animo a todo el mundo a que nunca, jamás de los jamases, contraten nada que vendan con este método. No se me ocurre otra forma de acabar con este abuso.

Se que si esto pasara, un montón de gente se quedaría sin trabajo, y lo siento.

De todas formas, yo no me preocuparía: siempre habrá gente inocente e indefensa a la que colarle un contrato, como por ejemplo, ancianos.

¿Serán hijos de puta? ¿Podrían ser sus madres más de la raza canina?

mono-malo

Creo que voy a tener más de un problema por escribir este post… Pero me han obligado a ser desagradable. Y yo, que no tenía ninguna necesidad…

Bueno, yo al menos, no obligo a nadie a leerlo.

Besitos,

Ben.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Desdibujado en Marte

Seguimos dibujando y desdibujando…

 

 

martes, 15 de septiembre de 2009

MMEEEECCCCKKK, ERROR!!

Hola.

Hace tiempo, por razones que no vienen al caso, prometí que nunca iba a comprar más en el Carrefour que está cerca de mi lugar de trabajo. Simplemente, me parecía que estar 20 minutos en la cola para pagar era demasiado… Desde entonces he roto esa promesa varias veces. No explicaré ahora los motivos concretos, pero sí diré que a veces simplemente necesito tener algo en la nevera. Me bajo los pantalones, y ya está.

Hoy ha sido uno de esos días. He salido de trabajar a las 20:00h, y aprovechando que necesitaba un cable para mi Tom-Tom, he comprado dos pizzas y dos yogures (ya he dicho que no entraré en los motivos concretos de mis escapadas al Carre, pero os podéis imaginar lo que hay en mi frigorífico ahora mismo).

El caso es que, con tan pobre compra, he pensado que podría pasar por la caja rápida, esa en la que sólo puedes ir si llevas menos de 10 artículos. Pero no, no he podido, porque dichas cajas estaban cerradas. Me he puesto en una cola "normal", en la que había una pareja con su hijo pequeño delante de mí.

Mientras la cajera atendía al cliente que estaba delante de todos nosotros, la mujer de la pareja iba y venía constantemente a dejar más cosas en su carro, con lo que el carro ha terminado lleno, mientras que cuando yo me he puesto en la cola, estaba a la mitad. Ya estaba yo maldiciendo por dentro…

La cajera, muy rápida, por cierto, estaba terminando con el primer cliente.

Mientras tanto, yo pensaba en el morro que tenía la parejita de delante, y en que se me estaban congelando las manos (las pizzas eran congeladas y yo no tenía ni carro ni cesta ni nada).

Los susodichos han comenzado a descargar el carro en la cinta transportadora, y el nene me ha mirado y me ha sonreído. Le he sacado la lengua, aprovechando que los padres no me veían (una técnica depurada a lo largo de los años, y que me enseñó Pepe), y el crío se ha descojonado del todo. Me ha caído bien.

Sumido estaba yo en estos importantes quehaceres cuando de repente la pareja (extranjera, por cierto) se ha dirigido a mí, y me han rogado (casi literalmente) que pasara delante de ellos, porque tenía muy poca compra.

He dicho que no, pero ante tanta amabilidad, he terminado cediendo. Creo que les he dado las gracias como cien veces.

En un minuto ya había pagado, y la cajera, que por cierto tenía síndrome de Down, me ha regalado una sonrisa demoledora al despedirme.

Hostia, si los últimos 5 minutos casi parecían un corto.

Y eso es algo que me ha pasado hoy.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Mi vida en una bolsa

Por Leonardo Bay:

Me tengo que concienciar - me dicen - de que las bolsas de plástico son un problema. Que no son biodegradables, que tardan siglos en desaparecer...que será lo que encuentren de nuestra civilización los habitantes futuros de la tierra dentro de 2000 años, en lugar de majestuosas pirámides o murallas chinas.

¿Me tengo que concienciar? ¿Yo?

Me he puesto a recordar. Antes, cuando hacía la compra y era pequeño, la época de 'cuidado con las vueltas' y 'no tengo la peseta te doy un chicle, majo', antes... a mi no me daban bolsas en las tiendas. Utilizaba el carro de la compra de mi madre o una bolsa de redecilla con asas de madera.

Tampoco compraba más de tres o cuatro cosas cada día...un bote de tomate para los macarrones, queso rallado para los macarrones, una cebolla para los macarrones, un chorizo para los macarrones, media docena de huevos para los macarrones y macarrones, claro. Mañana ya se vería.

Pero inauguraron Alcampo y todos (yo el primero) abrimos los ojos como platos y fuimos a comprar en coche y llenamos el maletero de comida para un mes. Claro, ya no cabía todo en el carro de la compra o en la bolsa de redecilla, pero no había problema, te daban bolsas...y las bolsas entraron en mi vida. 

No recuerdo a nadie poniendo carteles en Alcampo advirtiendo de que esas bolsas eran una especie de alienígenas con un plan malvado de conquistar el mundo durante miles de años... es más, será cosa mía, pero creo que lo de regalar bolsas para poder transportar la compra de un mes era una estrategia comercial que funcionó muy bien (la misma que hacer grandes aparcamientos al lado del supermercado). La gente dejó de comprar en las tiendas pequeñas y nos acostumbramos a ir a los centros comerciales, llenar los carros de la compra hasta arriba, llenar todas las bolsas de plástico de todo lo que habíamos comprado y todos fuimos felices.


Ahora tengo que concienciarme de que soy un malvado por el simple hecho de aceptar un 'regalo' que los Carrefours y Alcampos nos daban para convertirnos en clientes cautivos, y de paso hacer un poco de publicidad de su marca... Las bolsas nunca fueron de plástico blanco, que curioso, estoy seguro de que las pinturas que usan para colorearlas de azul, rojo y blanco (anda, los colores de la bandera de Francia, que casualidad, no?) no son dañinas para el medio ambiente...

Soy yo el que tiene que concienciarse del daño que producen los embases de plástico que destruyeron el negocio de los que servían la leche fresca en botellas de cristal, soy yo el que tiene que concienciarse del peligro para la humanidad de unas bolsas que no sé porqué si son tan malas no están prohibidas.

Puestos a pensarlo todo, y estando tan de moda contabilizar las emisiones de CO2 hasta la milésima de gramo, seguramente el ir a comprar al centro comercial en coche (o todo-terreno, no sea que haya barro en la M-40) no es el mejor modelo de compra amiga con el medio ambiente que podamos imaginar...porqué no poner tiendas pequeñas cerca de las casas, y en lugar de comprar para todo un mes distribuir la compra de una manera razonable al menos por semanas, eliminando la necesidad de transportar kilos y kilos de compra, y por lo tanto de utilizar bolsas (sean del material que sean) y sobre todo eliminar el uso del vehículo privado???? Anda, si así es como se hacía antes... NO ENTIENDO NADA.

Por mi que eliminen todas las bolsas de plástico y sus artífices, los Alcampos y Carrefoures, que los prohíban, que los quemen...y que no quede más rastro de ellos que un par de bolsas de plástico con una C y un pajarraco con forma de A...eso sí, que perdurarán por los siglos de los siglos...

Colaboraciones

Hola.

Hoy voy a publicar la primera colaboración externa, es decir, la primera aportación al blog que no he redactado yo, sino otra persona.

Se me ocurre que hay gente que querría publicar algo en internet, pero entiendo que a veces no merece la pena crear un blog, con el trabajito que conlleva, si no se tiene la intención de mantenerlo mínimamente.

Para esas personas, ofrezco mi blog para que publiquen sus aportaciones. Podéis usar vuestro nombre o, como en el caso de esta primera colaboración, un pseudónimo. Enviadme lo que queráis por mail y yo lo publicaré.

Últimamente parezco el Doctor No; todo el día denunciando y quejándome de cosas… así que cualquier otra inquietud que queráis expresar también será bienvenida (ciencia, cine, espectáculos, relatos propios…).

Sin más, os dejo con el post de Leonardo Bay.

Besos!

viernes, 4 de septiembre de 2009

¿Cerveza fría? ¿Cocacola? ¿Agua?

Últimamente voy mucho al Templo de Debod.

Me gusta tumbarme en el césped con algún amigo, o en su defecto, con algún libro y pasar el rato en ese parque verde, tranquilo, ese parque que ofrece fresco en las tardes-noches de verano y que te deleita con maravillosas puestas de sol.

No es algo que haya descubierto este año. Me gusta hacerlo desde hace tiempo. Se podría decir que es mi "rincón favorito" de Madrid. O al menos uno de ellos.

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Desde que lo conozco permanece más o menos igual: un pequeño oasis para descansar un poco del asfalto de Madrid. Tiene su mundo más o menos oscuro por la noche también, pero creo que no se podría calificar al Templo de Debod como un lugar peligroso. La gente se queda tirada en el césped charlando hasta la madrugada, y nunca he visto ningún problema de seguridad.

Pero, ¿qué ha pasado este año? ¿Qué ha cambiado?

No, no ha sido un cambio en la seguridad que puedas sentir en el parque. Indiscutiblemente, el cambio más radical que he notado este verano concretamente es que han aparecido un montón de señores y señoras que me arruinan la paz del momento. Se está a gusto, pero no tanto como antes, cuando nadie te incordiaba constantemente. Han aparecido (taaaa cháaaaaaan) ¡¡¡¡los chinos que venden cerveza!!!!.

Al principio te hace gracia. Piensas: "Mira que bien, así, si tengo sed, puedo pedirles una birrilla o un refresco". Pero en cuestión de horas te das cuenta de tu error: no es que los vendedores estén ahí parados esperando por si tú necesitas algo... es que las hordas de chinos y chinas (literalmente hay siempre 4 como mínimo en tu entorno inmediato, y entre 10 ó 12 en tu campo de visión) no paran de venir a preguntarte: "¿Cerveza fría? ¿Cocacola? ¿Agua?".

Lo he observado: cada 5 minutos aproximadamente, cada chino hace una ronda completa por su "subárea", llegando a darse situaciones absurdas, como cuando es ya la cuarta vez que le dices a la misma vendedora que "No, gracias". O como cuando te has sentado en la confluencia de dos o mas subáreas, y vienen 3 chinos desde diferentes direcciones y te preguntan al unísono "¿Cerveza fría? ¿Cocacola? ¿Agua?". Parece una película de los Monty Python. Nunca están parados. Siempre están en movimiento y vigilando que no les pille la policía. Ellos siempre sonríen cuando te incordian, perdón, cuando te preguntan. Siempre. Al principio incluso te enternece la forma de ser que tienen, tan risueña...

Pero al segundo día ya te das cuenta, si les observas, de que son buenos sonriendo, pero son mejores todavía en la feroz defensa de su territorio. No dejan que cualquiera (otro/a chino/a) venga a vender a su "subárea". Les he visto caras de verdadera ave rapaz, ante el acercamiento de otro vendedor furtivo que no pertenezca a su grupo, al cual podríamos llamar "vendedor furtivo-furtivo".

Y entonces te das cuenta: esto es una mierda. Me molestan y ya no me caen simpáticos. No disfruto ni de una conversación de 5 minutos con un colega, porque ellos te hablan, estés haciendo tú lo que estés haciendo. También mientras lees. Creo que si te vieran discutiendo con tu pareja y llorando, no tendrían escrúpulos en preguntarte: "¿Cerveza fría? ¿Cocacola? ¿Agua?". Es más, creo que si te diera un ataque al corazón y el SAMUR te estuviera atendiendo en el Templo de Debod, lo último que verías probablemente en tu vida sería a un chino diciéndote "¿Cerveza fría? ¿Cocacola? ¿Agua?".

Como el tema del racismo y la xenofobia es un poco sensible, no diré lo que en alguna ocasión, en caliente, he pensado que les haría si tuviera las armas necesarias a mano...

Pero dejemos las cosas claras: me da igual de donde procedan. Este no es un manifiesto contra los chinos. Lo que hacen estos chinos no me gusta. No es la forma correcta de ganarse la vida (que sea ilegal es lo que menos me preocupa, pero no me parece de buena educación molestar a la gente así), y espero que sea una moda pasajera.

Pero para que veáis que no soy tan egoísta y no sólo pienso en mi propia paz, os diré que he pensado un poco más profundamente en esta situación. No me meto directamente con las personas que realizan la tarea, que no creo que sean los más ricos del planeta. No puedo juzgarles porque creo que yo también lo haría si las circunstancias fueran diferentes para mí.

Y esto me lleva a la cuestión: ¿qué circunstancias se dan para que esto ocurra? ¿Por qué son sólo chinos y chinas los que hacen esto? Si no dejan que otro paisano se acerque a su "grupo", ¿qué harían si yo me pusiera a vender allí? Parecen personas normales, con no muchos recursos económicos. ¿Qué les lleva a unirse para invadir el Templo tan organizadamente? La respuesta para mí está clara: MAFIA, MAFIA, MAFIA.

Y a las mafias sí que se las puede juzgar, ¿no?. Sí, ¿no? ¿O no? Parece que no…

Me parece que esto es una de esas cosas que todo el mundo sabe pero de las que nadie habla, y mucho menos nadie hace nada por solucionarlo… las mafias son aborrecibles, pero acojonan mucho. Debe ser así, cuando nadie hace nada para pararlas.

Y esto me lleva a otra reflexión chorra, que pongo aquí sólo por lo curiosa que resulta:

- Los chinos se dedican a la venta ambulante de comestibles. También tienen tiendas legales (aunque no se porqué ellos y no otros se pueden permitir el alquiler del local, con lo caro que está todo…).

- Los indios (antes los chinos) se dedican a la venta de Rosas por los garitos… ¿cambian las tendencias?

- Los negros se dedican al manteo.

- Los rumanos venden en los semáforos.

- Los blancos nos dedicamos a pedir dinero sin más, somos más vagos, aunque el sector que dominamos es el del "gorrilla".

Podría seguir, pero se que más de uno estará ya pensando que soy primo de Hitler, y tampoco quiero dar esa imagen…

Se que es generalizar, y que un negro puede hacer de gorrilla o un rumano puede vender flores, etc, etc, etc… Pero en general, yo lo veo así.

Repito, se lo sensible que es el tema del racismo y la xenofobia, pero ¿no os parece curiosa esta segregación? ¿Por qué los chinos no se dedican a hacer de gorrilla? ¿Por qué me da que si un negro se acerca al Templo de Debod con una bolsa de plástico en la mano, y saca de ella una cerveza (aunque fuera para bebérsela, el pobre, con el calor que hace…), iba a morir inmediatamente de una muerte horrible y estrambótica sacada de la película "Cube"?

Pero, ¿detrás de cada minoría, etnia, o simplemente detrás de cada grupo que usualmente realiza una tarea… digamos ilegal, hay una mafia diferente?

No hablo de la prostitución, que ya sabemos que por desgracia sí, tiene sus propias mafias detrás. Tampoco hablo de las drogas; obvio.

Hablo de otras actividades, como las que he expuesto antes, no tan mal vistas por la sociedad, pero que también deben generar unos buenos ingresos a los mafiosos correspondientes, si los hubiera.

¿Estoy dando por sentado que sí? ¿Estoy equivocado? Sin duda, me falta información…

No veo tan organizados a los gorrillas, y eso me hace dudar, pero quizá sea porque no me he parado a observar detenidamente. Quizá no de tanto dinero como la manta o la venta ambulante de comestibles. Además, de todas las actividades ilegales, la que realizan los gorrillas es la que NO, NUNCA, DE NINGUNA MANERA, te ofrece algo a cambio. Es decir, si compras clinexes, tienes clinexes. Si compras una rosa, tienes una rosa. Pero si un tío te hace una seña para indicarte que hay un hueco para aparcar… no tienes nada. ¡¡ Yo puedo distinguir dónde hay un hueco para aparcar por mí mismo !! Me lo enseñaron en la autoescuela. Menudo morro. Y encima les das algo porque si no, temes que te jodan el coche. Juegan con el miedo del cliente. Y dudo que tengan a un mafioso detrás cogiéndoles de los huevos…

¿Y cuando el gorrilla es negro, que los hay? ¿Qué tengo en la cabeza metido, que me hace pensar que ese sí tiene a un mafioso detrás? Ay, dios…, quizá…, no, no puede ser, ¿verdad? Pero quizá…, todos tienen mafias, menos nosotros, los blancos, que simplemente somos unos cabrones por naturaleza, sin que nadie nos obligue. :-)

Pffff, se me va…

En fin, que no nos toque ningún día estar bajo el control de una mafia, te rogamos, óyenos…

Pero por supuesto, ¡¡¡¡¡¡ que los chinos del Templo me dejen en paz !!!!!! Amén.

sábado, 29 de agosto de 2009

Parapepe

Hoy sólamente pondré aquí una canción dedicada a Pepe, que en los últimos tiempos le estoy tratando muy malamente.

Está grabada en un estudio profesional, con los mejores y más caros medios técnicos. Podréis oír los coches pasando por mi calle… ejem.

El video está re-que-te-cauchutado y metido a cholón. Creo que se sincroniza con la música hacia el final…

Que Jason Mraz me perdone.

Lucky, para Pepe.


Te quiero, honey.

domingo, 16 de agosto de 2009

20 minutos

Hola.

Hace unos días, mientras comíamos juntos unos cuantos compañeros de trabajo, surgió una conversación de esas… inútiles-y-nada-maduras-pero-graciosas.

Angie tenía sueño y comentó lo mucho que le gustaría echarse una siesta. Entonces se me ocurrió la típica gilipollez que propuse inmediatamente a todos los de la mesa: si como premio en un programa de televisión, o algo similar, o simplemente tomando como premisa que se pudiera realizar sin más, ¿qué es lo que más te gustaría poder hacer durante 20 minutos de tu vida? Puedes escoger lo que quieras, siempre que sea posible "físicamente", y no importa el dinero que cueste, ni si las personas implicadas (si las hubiera) están de acuerdo o no. Todo sería como tú deseas, eso sí, sólo duraría 20 minutos.

No vale, por ejemplo, que durante los 20 minutos te esté tocando la lotería sin parar… Bueno, sí vale, si lo que te hace ilusión es simplemente que te toque la lotería, pero al finalizar los 20 minutos, todo el dinero ganado desaparecería y tú volverías a tu vida normal.

Al principio se escuchó de todo. Claro, no era fácil, puesto que es un único deseo, y los anhelos de los humanos son muy variopintos. Nunca puedes estar seguro de qué es lo que más te gustaría hacer en tu vida. ¿Os lo habéis planteado alguna vez? Algunos lo tendrán muy claro. Yo no.

Yo creo que todos en la mesa sufrimos el mismo proceso, al menos es lo que me pasó a mí: primero pensé en cosas más o menos importantes y "serias". Es lógico, es una oportunidad única. Hay que pensarlo bien… pero luego pensé: "¡qué diablos!, son sólo 20 minutos, voy a disfrutar de verdad".

Y entonces comenzó el proceso de verdad.

La idea de la siestecita en una tumbona en una playa de postal surgió con fuerza (recordad que estábamos en la sobremesa de un día de trabajo del mes de agosto…).

Yo dije que me encantaría pasarme los 20 minutos montado en la mayor montaña rusa del mundo, con un recorrido de kilómetros entre los árboles de un bosque fresco, haciendo loops y yendo a toda velocidad. Me lo imaginé con música y todo. Pffff. Bueno, es que de verdad me gustaría, ¿vale?

Surgieron más ideas, y fuimos retocando otras anteriores para mejorarlas: comer helado; la siesta en la playa, pero además comiendo helado; la siesta en la playa, con masaje, y comiendo helado… Bueno, ya os imagináis. Pero poco a poco nos fuimos soltando y fuimos dejando caer lo que en realidad nos gustaría a todos: sexo, sexo, sexo.

Ahí dejamos la conversación; teníamos que volver al curro. Pero yo seguí dándole vueltas y llegué a la conclusión de que la mayoría de la gente pediría sexo con alguien que le gustara mucho. ¿Estoy equivocado? ¿Soy un frívolo? No se…

La siesta en la playa, con masaje, con helado, con nuestra música favorita, etc… y por supuesto, que el/la masajista fuera alguien que fuera "súper amable" con nosotros. Ejem.

Ahí lo dejo. Podéis dejar comentarios diciendo qué elegiríais vosotros. También podéis comentar si creéis que estoy equivocado en mi conclusión… pero sed sinceros: son 20 minutazos, sí, pero a la vez, son sólo 20 minutos… ¿es el sexo el motor del mundo?

Aquí tenéis una escena de la película "La cosa más dulce", en la que Cameron Díaz nos deja ver lo que le gustaría hacer con sus 20 minutos.

Dios… que me aspen si no parezco muy frívolo publicando este post. Me encanta. Y sólo he tardado en hacerlo… 20 minutos!

sábado, 8 de agosto de 2009

Cosas pendientes

Las cosas pendientes que tenemos en nuestra vida son importantes. Casi diría que son las más importantes, puesto que las "no pendientes" ya han sido realizadas.

Algunas nos agobian, pero otras nos alegran, porque son la promesa de un disfrute futuro. Tendemos, o yo tiendo, sin embargo a darle más importancia a las que nos agobian. A nadie le gustan los problemas.

Yo estoy aprendiendo, desde hace mucho tiempo, a ignorar el agobio. Lo que hay que hacer es terminar con las cosas pendientes "negativas" cuanto antes. Realizarlas. O por el contrario, pasar de ellas mucho, pero mucho mucho. Y con las cosas pendientes "positivas"… ¿qué es más importante, realizarlas o disfrutar del hecho de planear su realización?

- Tengo que arreglar el coche, que se ha quedado sin aire acondicionado. Culpa mía, porque sabía que pasaría, y me estoy comiendo un verano tórrido tórrido.

- Tengo que tomar unos esquejes de mi ficus, que me los ha pedido Cerrato, porque sus ficuses se han muerto del todo hace tiempo.

- Tengo que ir al dentista, porque me falta una muela, y no quiero quitarle el puesto a la chica "sin-muela", única e irrepetible.

- Tengo que pintar un mural en la mampara de la ducha, que siempre tengo a medio hacer.

- Tengo que ayudar en mi comunidad de vecinos a elegir el color de las paredes del portal, y a modificar la antena de la televisión para poder recibir la TDT.

- Tengo que arreglar mi problema con el chico que limpia mi casa. Viene una de cada 3 veces que debería hacerlo, y como nunca le veo, nunca le despido. Además, no he buscado sustituto/a, así que me temo que esta es la típica cosa que tardaré en quitarme de encima.

- Tengo que comprar un cabecero para mi cama, o pintar algo en la pared en su lugar…

Como veis, algunas de las cosas me ilusionan y otras, pues no. Y como veis, no tengo grandes cosas pendientes, ni merecen un gran agobio. Además, para agobiarme menos aún, he decidido aceptar el hecho de que "yo soy así", es decir, un dejao. Hay veces que la gente que me rodea se agobia más que yo mismo con mis cosas pendientes. El colmo!

Bueno, espero que el próximo post sea más interesante. Con este me he aburrido hasta yo.

piorreico

Un beso.

martes, 14 de julio de 2009

Vuestro zorro domesticado.

Quisiera que un día vinieseis conmigo, allí donde yo puedo ir.

Quisiera que un día pudierais ver conmigo, aquello que yo puedo ver.

Quisiera llevaros, a los dos, a paisajes imponentes, con cielos dorados, con colores vivos, con brisas frescas y suaves, que acaricien vuestras curtidas y hermosas pieles. Y que lo disfrutarais como yo he podido disfrutarlo, gracias a vosotros.

Quisiera llevaros a un lugar donde, por un sólo instante, las piernas no pesen, los brazos no duelan, donde vuestros huesos y arrugas os parezcan tan hermosos como a mí; un lugar y un momento en el que vuestros pequeños ojos brillen por la emoción, sin miedo, y me miren, y vean en los míos cuánto os quiero.

Quisiera que entonces supierais lo que me habéis dado, lo que os debo, lo que nunca podrá ser devuelto. Quisiera que supierais que lo se.

Quisiera que recordarais esa rosa que siempre cuidasteis, que cultivasteis con tanto cariño, a la cual, llegado el momento, dejasteis fuera de su urna de cristal que la protegía del mundo, para que respirase, para que viviera, para que conociera todo lo bueno, aún a sabiendas de que inevitablemente conocería también algo de lo malo. Así como también hicisteis conmigo.

Quisiera que recordarais que esa rosa trajo flores nuevas al jardín; que os recreaseis en el jardín que habéis construido alrededor de vuestra casa.

Quisiera, allí, besar vuestras frentes.

Quisiera que entonces me dierais vuestros últimos regalos. Una última hermosa planta con brotes; una última comida hecha con cariño; que diéramos un último paseo entre las hojas secas del camino; una última parada en un banco, a la sombra fresca de los altos pinos.

Quisiera, entonces, que me dierais un último abrazo, que me inundara el corazón con vuestro olor. Vuestro olor…

Quisiera que en ese instante aceptaseis, aceptáramos, lo que ha de venir, y que esa fuera la última lección que aprender, y que os volvierais cogidos de vuestras adoradas y rugosas manos, y que os encaminarais en paz hacia el claro en el bosque.

¡Aprovechad la misma migración de pájaros silvestres que os trajo a este planeta!

viernes, 3 de julio de 2009

Miniyos

Hola.

Los hijos de Ramón y Nacho, Bea y Santi (son dos chicos y dos chicas; qué lío) siguen explorando el mini-mundo que les rodea.

Ya tienen un mes. Ayer cenaron juntos (cada uno de sus respectivas mamas o mamás).

Como hubo gente que se creyó que las fotos que puse en una entrada anterior eran reales, aquí os dejo una foto tomada anoche.

El negrito es Jorgito y el rosita es Dieguito.

Me los como.

Besos.

martes, 30 de junio de 2009

Single Single

Soy un single.

Si pones "single" en la Wikipedia te sale, literalmente:

"In relationships, a single person is one who is not married or in a romantic relationship."

Para los que no sean bífidos, lo traduzco: en relaciones personales, un single es una persona que no está casada ni en una relación romántica.

Soy un single.

Según recientes estudios hechos por la Universidad de Wichigan, Misconsin, el número de singles está aumentando significativamente en las sociedades más desarrolladas. Yo conozco personalmente a varios y varias singles. ¿Esto qué es? ¿Es bueno ser single? ¿Es malo?

"Busco novio". Así rezan (y nunca mejor dicho) un montón de anuncios personales en internet y prensa de todo tipo.

Todos hemos visto lo buena que puede ser una relación de pareja, pero todos hemos visto también lo mala que puede llegar a ser. ¿Qué nos pasa? ¿Tenemos miedo de vivir? ¿Tenemos miedo de implicarnos demasiado en algo que nos puede hacer la vida menos sencilla? Quizá no tenemos miedo, pero es que… ¿todos los singles están grillados/as y no te dan ganas ni de tomarte un café con ellos/as? ¿Somos más feos que los "doubles"?

Sinceramente, aunque nunca lo he creído así, empiezo a pensar que soy muy exigente. Eso me dicen muchos amigos, al menos. Y yo digo, ¿y qué?

¿A quién no le gusta tener una buena relación? ¿La ilusión del principio, el morbo, el buen sexo? Pero tíos, en verdad os digo, que mi exigencia no es estética. Mi única exigencia es que la ilusión supere a la pereza.

No pongo el peso de mi condición de single en los demás; no me engaño tanto. El peso está en mí (por cierto, unos 4 kilos más desde principios de año y subiendo…).

No soy enamoradizo. Me enamoro poco. Diría más, me ilusiono poco. Y se está muy cómodo sólo. No le deis más vueltas: consideraciones estéticas particulares aparte, por eso hay cada vez más singles.

Sin duda, esto hace que las relaciones sexuales sean más libres (qué bonito), pero también más… surrealistas, más dificultosas, esporádicas, incluso a veces, más escasas de lo deseable, por no decir que ni las hueles. A veces voy más salido que un director de teatro… pero se vive bien.

¿Busco novio?

The Venus project

Hace unas semanas cayó en mis ojos, por casualidad, o no, tooooodo un proyecto de futuro ideado por un señor llamado Jack Fresco.

No se limita a unos cuantos inventos que podrían mejorar nuestra calidad de vida, sino que el tipo este ha pensado en TODO, y digo TODO, en mayúsculas, porque lo que este hombre ha ido forjando en su mente a lo largo de muchos años es un proyecto de futuro para toda la humanidad.

Me interesó mucho, porque salían muchas mejoras tecnológicas, ecológicas, ideológicas, etc… Es decir, que era una frikada de las gordas. Me pareció muy chulo.

Me topé con entrevistas de todo tipo en las que Jack (perdonadme la familiaridad, pero es que vi muchas entrevistas) explicaba incontables e innumerables (je) ideas sobre el futuro, desde cómo mejorar el diseño de un cuarto de baño para ahorrar agua, hasta cómo construir ciudades más eficientes. El tipo ha hecho de todo. Ha diseñado instrumental quirúrgico; ha diseñado casas de aluminio; ha diseñado sistemas de transporte que ganarían el intento de concurso que propuse en una entrada anterior… También se adentra en el tema social propiamente dicho, llegando incluso a resultar demasiado… filosófico para mi gusto.

En definitiva, en lo que parece haberse centrado últimamente (años y años) es en el Proyecto Venus, o The Venus Project, que queda más fino. En palabras sencillas: rehacer la sociedad completamente para hacerla más sencilla, ecológica, eficiente.

Tanto me interesé por el tema que días después todavía rondaba por mi cabeza. Había algo que no me gustaba… y de repente, o no, lo entendí: sus ciudades futuristas me parecen interesantes, para recrearlas en un video juego de estrategia, quizá… pero ¿implementarlas en la realidad? MENUDO COÑAZO. Qué sociedad más COÑAZO. Todas nuestras necesidades cubiertas, todo resuelto… joer, qué rollo.

El respeto que siento por este hombre, que sinceramente es mucho, pues una mente así es de admirar, sólo lo supera mi rechazo absoluto al futuro que pretende construir. Lo siento, Jack, ya sabías que encontrarías detractores. Llámame retrógrado si quieres. Estás en tu derecho.

No me gustan tus ciudades.

Me quedo con Madrid. Que no me la cambien.

Como se que algunos de los que leéis esto sois tan frikis como yo, ahí os dejo la presentación del Venus Project, por si queréis conocerlo. Son 12 minutitos de mucho pensar.

Ta lueeeeeeeeee.

Carlos.

jueves, 4 de junio de 2009

Ya están aquí

Pues eso, que los bebés ya están aquí.

Han llegado uno detrás del otro (los dos), con dos días de diferencia. Al final, y sólo por dejarme mal, han nacido en Junio. Como no podía ser de otra forma, ocupan habitaciones contiguas del mismo hospital mientras sus progenitores (los cuatro) se recuperan. Dicen que el nacimiento es el suceso más traumático de una persona… y yo pienso: sobretodo si el que nace es tu hijo.

Están todos (los seis) bien, así que me permito saltarme la ley de protección del menor y pongo aquí las primeras instantáneas de Jorge y Diego, en exclusiva mundial, y en las que se comienza a apreciar la personalidad de cada uno.

bebe37 bebe42

Los dos han salido a su tito Carlos. :-P

Enhorabuena a los premiados.

martes, 26 de mayo de 2009

La asíntota del transporte

Desde que las cosas vivas se mueven, han intentado llegar cada vez más rápido a su destino.

A nosotros, los humanos, que también somos cosas vivas, nos suele suceder lo mismo. Salvo contadas excepciones en las que quisieras que el viaje no terminase nunca, lo cierto es que cuando llevas varias horas encajonado en el asiento de un avión, la cosa deja de tener gracia.

No voy a hacer un recorrido por todos los medios de transporte de la historia, pero sí me gustaría hacer notar que algunos de ellos, como el caballo, el coche, el tren, el barco y el avión, han causado una revolución, cada uno en su época, debido a la diferencia en tiempo de viaje que marcaban con respecto a los demás medios de transporte que existían en ese momento.

¿No os parecería un flipe poder viajar desde Europa hasta América en menos de un día, cuando hasta entonces sólo se podía hacer en semanas, incluso meses? A mí sí. Pero la paciencia no es mi fuerte, y desde que estoy aquí (en el mundo donde las cosas vivas se mueven, me refiero), la cosa no ha cambiado.

Indudablemente, hemos ido mejorando los medios "de siempre" con el tiempo. Ahora se llega por carretera en España antes a todas partes que cuando yo era pequeño. Mola, sí, pero no se… para distancias grandes, el coche no es la estrella en estos momentos.

Lo más sorprendente para mí ha sido el AVE. Y sólo comparándolo con un viaje que hice hace muchos años en el mismo medio de transporte desde Madrid a Málaga en 12 horas y pico. Por cierto que me lo pasé muy bien, pero no repetiría.

El avión ya estaba inventado cuando yo llegué. Lo equivalente al AVE sería el Concorde, o los aviones supersónicos en general. Bien… sí, hay que reconocer que son una maravilla de la tecnología… pero no se, me dejan insatisfecho. Además, ¿cuántas veces vas a viajar en un avión supersónico? Desde el chape del Concord… ¿ninguna?

Es decir, que aunque existan los aviones supersónicos, los transbordadores espaciales, las mismas naves espaciales, etc… a efectos prácticos los tiempos de viaje para los mortales normales no se han reducido considerablemente en las últimas décadas.

Para llegar a Australia (desde España), por ejemplo, hacen falta un promedio de 27 horitas… Y eso si tienes suerte, porque conozco a dos que se lo hicieron en 40… En fin, que está bien, pero, ¿esto ya no es mejorable? ¿Hemos llegado a la "asíntota" del transporte? ¿Existe un límite de velocidad, en la Tierra, para transportar personas de un lado a otro?

Pues bien, la "ruta del helao" dio para mucho, y entre otras chorradas se nos ocurrió que podríamos mejorar estos tiempos, por ejemplo, construyendo un túnel desde España hasta Nueva Zelanda, en línea recta, a cascoporro, con dos cojones. Se entiende la idea, ¿no?

El túnel tendría que pasar por el centro de La Tierra, por supuesto, o al menos cerca. Tendría que ser muy fuerte, resistente al calor, sólido, sin deformarse… Bueno, obviando todos estos problemillas sin importancia, si se pudiera hacer de forma barata (otro problemilla que no viene al caso) sería la hostia. Es que ahorraríamos en combustible mogollón. Es decir, con suspender la "bala" donde viajaría la gente encima del agujero y dejarla caer, llegaría por la mera gravedad al centro, y por inercia, mucho más allá… casi hasta el otro lado sin gastar una gota de combustible. El camino que faltaría hasta llegar arriba sí, ese sí, habría que pisarle un poco.

Se nos ocurrió que para reducir el rozamiento, podríamos hacer el vacío al túnel. Arreglado.

Para ilustrarlo un poco, he hecho estas figuritas. En la primera vemos el túnel básico. En la segunda, y para que no sólo sea posible construir un túnel que "ocupe" el centro de La Tierra y dar la oportunidad a otros países de construirse sus túneles, se ha contemplado la posibilidad de construir túneles curvos, que eviten el choque en el centro, y que hagan que ambos extremos estén en algún sitio interesante para el viaje. ¿De qué te serviría meterte en Túnez y salir en mitad del Pacífico? Esta opción gasta más chofa, pero merece la pena.

Tunel1 Tunel2

Bueno, podríamos catalogar este novedoso medio de transporte de rápido, puesto que me salen unos 25 minutos hasta llegar al centro de La Tierra, o sea, que en horita y media como mucho estaríamos en Wellington. No te da tiempo ni a ver una peli.

Y se alcanzarían velocidades de unos 11 Km por segundo, o sea, unos 40.000 Km/h. Vamos, que mejor tomarse un dormidina de efectos extra cortos.

Pero también hay que reconocer que es caro.

Un pro, un contra, un pro, un contra…

Obviando si sería posible construirlo o no, os animo a que aportéis otras posibles soluciones, porque yo quiero vivir algo así, y veo que el transporte de Star Trek queda muy lejos.

El cantante de Muse deja aquí su aportación particular, muy parecida a la mía, por cierto.

¿Has llegado hasta aquí? Pero qué friki…

domingo, 24 de mayo de 2009

La maraña

Ayer hice "la ruta del helao".

Darío, Reynier y yo, en un plan muy frikie, nos pateamos Madrid, siguiendo un itinerario más o menos errático, aunque siempre buscando el Sur, y empezando en el Bernabéu. Las paradas establecidas debían ser heladerías, para poder degustar y valorar su mercancía, la presentación de la misma, el trato al cliente… Frikie es poco, lo se. Pero fue divertido. Y eso que fue un día gris, con lluvia. Nada nos detuvo.

En la segunda heladería, Reynier nos hizo notar que los envases de la primera eran mejores, porque eran de plástico duro, el cual sería muy fácil de lavar y usar de nuevo. Darío y yo inmediatamente sacamos del error a nuestro amigo: eso se tira y se pone uno nuevo en su lugar.

Triste, ¿no? La idea de lavar un envase de plástico del que ha comido otra persona y reusarlo para otro cliente casi nos repugna. Y es que los españoles, los europeos y el mundo desarrollado en general, nos hemos vuelto muy pijos. Pero quizá debiéramos revertir ciertas tendencias… Creo que Rey tenía razón, en el fondo. Tiene la mente más "limpia" que yo. :-)

Hace unos años se descubrió una "sopa de plástico" flotando en una extensión inmensa del Pacífico. Se trata de montones y montones de trozos de plástico (grandes y milimétricos) atrapados en las corrientes oceánicas. Eso va a estar ahí miles de años. La vida está desapareciendo de ese lugar. Es el mayor vertedero del mundo. Podéis imaginar lo que esto significa. ¿Qué estamos haciendo? Espero que la especie humana sobreviva durante muchos siglos, pero sinceramente, si nos extinguiésemos por cosas como esta, no me extrañaría nada.

Esto nos llevó al tema clave: si lo reciclamos tampoco pasaría nada por usar plásticos para todo. Nos quedamos con una duda: ¿Burguer King y McDonalds, por poner un ejemplo, reciclan algo de lo que nos alientan a tirar a la papelera? Tiramos siempre todo revuelto: restos orgánicos, plásticos, papel… Como diría un colega, con voz de misterio, "esto es un caso para Perry Mason…". No me he informado al respecto, pero sinceramente, no creo que reciclen nada, o al menos que lo hagan de forma eficiente. Llamadlo pesimismo o realismo. O simplemente desconfianza, me da igual.

El término "comida basura" está pero que muy bien puesto. Seguro que los restaurantes de este tipo no son los que más basura generan en el planeta, así que no es cuestión de cargarles con ese peso, pero bueno, lo de "mal de muchos, consuelo de tontos" nunca me ha gustado demasiado. Al menos, tenga el peso que tenga, es la punta visible del iceberg, ¿no? En media hora generamos una mini-bolsa de basura de todo tipo. Multiplica eso por cada persona que pasa por ahí… pfff. Qué agobio, ¿no? ¿Lo dejamos estar, porque es muy difícil arreglar esto ya?

Por mi trabajo, muchas veces he visto cómo se inicia una instalación nueva de equipos de telecomunicación. Al principio todo está limpio, bien pensado, los cables bien tirados entre los equipos, recogidos… ordenado. Con el paso del tiempo, y según se van introduciendo cambios en la instalación, se va creando lo que mis compañeros y yo hemos llamado "espagueti", es decir, una maraña inmunda de cables. El caos, la entropía, aparece y se queda. En algunos casos la instalación, por suerte, no se necesita más, y podemos "quemarlo todo" y comenzar de nuevo.

Por desgracia, no siempre podemos hacer esto. A veces, la única opción de sanear algo es armarse de paciencia y volver a ordenarlo todo poco a poco, con mucho esfuerzo.

¿Podremos hacer lo mismo con la basura que generamos en el planeta? ¿Además de intentar reciclar todo lo que podamos, podremos solucionar alguna vez el daño causado, el desorden ya creado? ¿Quién va a recoger los trozos microscópicos de plástico de los mares del Pacífico? Mirar para otro lado es muy tentador.

APTOPIX Hungary Ericsson Lab

¿Deshacer o no deshacer la maraña? Esa es la cuestión.

miércoles, 13 de mayo de 2009

El viajero perdido

El sábado asistí a una representación de la obra "El viajero perdido", de César Mallorquí.

Se trata de una producción que mezcla el teatro convencional con imágenes de video grabadas con anterioridad, todo ello mezclado de una manera tan natural que el espectador lo asume sin problemas desde el principio, ya que lo que ocurre en la pantalla está perfectamente integrado en la historia que se nos cuenta en el escenario. La interacción entre los actores de carne y hueso y los proyectados en la pantalla es eso, natural. El humor está siempre presente.

Fran Leal, Silvia Rey y Pepe Navío son los tres actores que sudan en el escenario. Conozco a Fran personalmente, y aunque lleva el peso del papel protagonista, incluyendo monólogos que aterrarían al actor más pintado, no puedo dejar de aplaudir por igual a los tres. El nivel es muy bueno.

¿De qué va? Pues de un viaje lleno de peligros de un joven en busca del amor. ¿Cómo salvarán los personajes las trampas que se encuentran en el camino? ¿Cómo se debe actuar ante la vida, ante los objetivos que queremos lograr? ¿Encontraremos esos objetivos cumplidos por el mero hecho de emprender el viaje, y no por conseguir llegar al final?

La obra es contemporánea, basada en nuestro tiempo, pero sólo diré que se disfruta más si se conocen las andanzas de Ulises en su largo viaje de regreso desde Troya a su isla natal.

Sin embargo, no es necesario conocer nada acerca de la Odisea para entender y disfrutar de la obra (doy fe).

En definitiva, una obra muy recomendable. La próxima representación en Madrid, según creo recordar, será el 5 de junio en Usera. No seáis vagos y buscad los detalles en Internet, que para eso está.

viajero_01

Bravo, Tote !!!

jueves, 7 de mayo de 2009

Desdibujado

Me conozco.

Creo que me conozco.

cara

Y últimamente estoy desdibujado.

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viernes, 1 de mayo de 2009

Viernes de libranza

Hola.

Hoy es viernes, y es fiesta. ¿Se puede pedir más?

Ayer cené en mi casa con Ramón, Bea y Pepe. ¿Se puede pedir más? Pues sí, me hubiera gustado cenar también con Nacho y Santi, por ejemplo. Pero no pudo ser.

Veréis, tanto Santi como Bea están en su último mes de embarazo. Glups!! Sí, dos de mis mejores amigos, con los cuales he crecido y he vivido muchos veranos de vacaciones en común, además de compartir casi mi vida entera con ellos, en fin, dos amigos de los que llevan un trozo de tu alma incrustada en la suya propia, han dejado embarazadas a sus respectivas parejas al mismo tiempo.

Y sin consultarme!!! En fin… en su descargo he de decir que me hace una ilusión increíble, por inmensa y por inesperada, el hecho de tener dos nuevos "sobrinos". Ramón, Chete, estáis perdonados. Si bien es cierto que ya me he despedido en silencio de nuestros 10 días anuales de vacaciones en trío, creo que merece la pena. Dos nuevas aventuras se abren ante nosotros, ante mí. Tíos, lo pasaremos bien, lo se. Como seguramente la manera más fácil de que yo sea padre sea la adopción, intentaré especificar en el formulario que el pequeño ser haya nacido en mayo de 2009… No voy a ser yo menos!

No son los únicos que esperan un hijo, no… Esto es como una epidemia. Y no sólo por los que están por venir, sino por los que ya han llegado. En Leganés, por ejemplo, hay unos cuantos: David y Moni esperan uno (enhorabuena), Enríquez y Raquel acaban de echarlo al mundo, Ana y Carlos ya hace tiempo que hicieron lo propio... y mi amiga Carolina, que, qué casualidad, lo va a tener en mayo también. Tanta multiplicación me supera.

Muchos otros amigos y conocidos se han lanzado a esto de tener hijos. Desde aquí mis ánimos más sinceros. Debe de ser bonito y duro a la vez.

¿Y qué hago yo mientras a mis 34 años? ¿Qué tengo que hacer hoy? Pues me he levantado pronto, he puesto una lavadora, he arreglado las plantas, he plantado un ficus nuevo para mi vecina Angelita, que le ha dado envidia del que planté para mis padres, he envuelto el regalo que compré ayer para mi madre (feliz día de la madre, por cierto), me he duchado, y ahora voy a comer. Qué vidorra. Soy consciente.

Esta tarde he quedado con la Rudy-panda para ver Perdidos… ¿se puede pedir más?

Vivo muy bien, soy consciente de ello, pero no creáis que todo es bueno. Esta vida "disipada", tranquila y libre de compromisos es a la vez un tanto vacía. Me doy cuenta, y creo que tendré que ponerle remedio. Lo voy echando en falta. Ya os contaré.

Y para terminar, otra de las cosas que he hecho hoy ha sido tragarme la gala de inauguración (repetida) de OT. No tengo nada que decir sobre los nuevos participantes, porque no los conozco, pero qué cojones…, voy a ser un poco malo y voy a decir lo que pienso de verdad de otros "personajes": Risto Mejide me sigue pareciendo un gilipollas, por mucho teatro que le eche al asunto. Y Virginia, o Labuat, como se hace llamar ahora, me parece una mierda como cantante. Ah… qué a gusto me he quedao.

Qué hambre.

miércoles, 22 de abril de 2009

Vuelos rasos y remontadas

Hoy iba a escribir sobre el tedioso tema de la honestidad, porque a mí no me parece tan tedioso en realidad… pero no tenía ganas. No os libraréis de él, pero lo dejaré para otro día.

De lo que en realidad me apetece escribir hoy es sobre los últimos cuatro o cinco días.

Veréis… hasta el jueves pasado todo estaba bien. Y de repente, una sucesión de pequeñas desdichas comenzaron a sucederme. Recalco lo de pequeñas, porque eso es lo más increíble. ¡Cómo unas pequeñas tonterías te pueden llevar a un estado de ánimo pésimo!

El jueves, como digo, al bajarme del coche se me cayó la bufanda (o como diría Pepe, mi trapo asqueroso rojo, :-)) en un charco. Hacía tanto viento, que salió volando y fue a parar al único charco que había en 50 metros a la redonda. Bien… esto por sí sólo no me causó ningún bajón, obviamente, pero marcó el principio…

A la media hora, después de comerme una insípida hamburguesa (eran las 5 de la tarde, y no había alimentado mi cuerpazo desde las 9 de la mañana), me subí al coche y… no arrancó. Se quedó durmiendo en el parking del Kinépolis, porque preferí ir a ver el último capítulo de Lost a casa de Lobo y Bea, con la Rudypanda. Bien, eso arregló el día. Eso, y que Cárol me llevó y me trajo en su carro, claro. Chas gracias. Buena remontada.

Por mi forma de ser, no me preocupó mucho lo del coche (soy muy dejado), pero ahí estaba el problemilla, rondando. Tendría que cargar la batería de alguna manera.

El viernes al salir del trabajo conseguí arrancar el coche gracias a un aparato estupendo que me prestó Heredia. Joer, muchas gracias. Remontada. Para cargar la batería me dediqué a darme un voltio absurdo de una hora y media por la A3. Qué sueño… ¿y para qué? Cuando llegué a casa, apagué el motor y no volvió a arrancar. Mierda. Sólo había conseguido mover el coche hasta mi casa. Volando raso de nuevo. Lo del coche tenía visos de convertirse en un coñazo. No pasa nada…

Esa noche no hice nada, pero el sábado tenía el cumpleaños de mi amigo Carlitos. Me hacía ilusión. Sin embargo, ya por la mañana se jodió un equipo en el curro y estuve pringando desde casa hasta las tres de la tarde… No lo pude arreglar. Nada, no pasa nada, no me voy a deprimir, me dije. He pasado por eso muchas veces. Y me fui al cumpleaños. Allí atendí 3 llamadas del curro, porque se había jodido otro servicio. Además tampoco lo pude solucionar. La gente pensaba que debía de ser médico, atendiendo urgencias o algo así… Volaba tan raso que me daba con la tripa en las rocas. Nada, no pasa nada. Al final me lo pasé muy bien en la fiesta. Joer, gracias a todos mis amigos, porque de verdad que me lo pasé muy bien. Cómo me reí con Begi y Bego… Y me fui para casa, aprovechando la nueva remontada.

El domingo fue normal. Resaca leve. Tenía la espada de Damocles del curro ahí, porque sabía que había servicios caídos y que la gente de turno podía estar pasándolo mal, además de que el lunes se me presentaba un poco oscuro (mi compañera Ana está disfrutando de una merecidísima semana libre, o algo parecido… :-)), pero todo mi ser me decía que tenía que disfrutar del domingo, fuera como fuera. Así que hasta que no llegó la noche, cuando cené con Nacho y Santi (qué guapa y embarazada está) en un vasco muy chulo, no se me pasó el mal rollo. Joer, gracias. Pequeña remontada, pero remontada al fin y al cabo. Me hice andando el camino que separa nuestras respectivas chozas y me acosté incluso contento.

Ay, qué iluso! La nueva caída estaba cerca. A las 3 de la mañana, nueva llamada del curro, que me tuvo hasta las 4 hablando por teléfono, y hasta las 5 desvelado. A las 6, nueva llamada. Hasta las 7. Pensé en irme a currar ya, pero claro, había dormido apenas 3 horas… Me quedé frito hasta las 11. Me desperté con el marrón de 3 problemas de curro sin resolver. Eran las 12 y no me había duchado, y para colmo no tenía coche. Creo que el lunes fue de los peores días del año, si no el peor. Cuando salí del curro, sobre las 9 de la noche, creía que aquello no lo levantaba ya ni Superman.

Y no fue Superman, pero fueron Darío, Bea y Reynier, que me llamaron porque se les acababa de ocurrir que podíamos comprar comida y hacernos una cena guapa los cuatro en casa de Darío. Joer, qué rico el pisto, las tortillas de patata y los mojitos. Esa sí que fue una buena remontada. Gracias mil. Bea me trajo en su coche a casa… a las 2 y media de la mañana.

Y hoy a las 7.15 arriba, porque había quedado con Ramón, que me venía a buscar con su coche a casa, para ir a la piscina. Es curioso, porque esta mañana seguía teniendo (y aún los tengo) los mismos problemas en el curro, pero ya me encontraba mejor… Me había subido la "mesudalapoyamina" mogollón. Ahhh, qué bien!

Para colmo nos hemos encontrado con Cárol en la piscina. Allí estaba, cual sirena en el spá, saludándonos en la distancia… Desayunamos los tres en el gimnasio.

El día de curro ha evolucionado bien, dentro de la gravedad. No he podido ir a comer con mis padres, con las ganas que tengo de verles. Pero al salir Ramón ha tirado de mí hasta el Carrefour (y eso que había jurado no comprar nunca más en ese sitio infecto donde te tiras 30 minutos para pagar…) para comprar una batería nueva para mi coche. La hemos puesto en su sitio, y ha funcionado. Nueva remontada, y no sólo por la batería, sino porque Ramón me ha ayudado, porque me he reído con él durante todo el día, porque ayer me vio mal y me ha ayudado. Joer, gracias por ver conmigo el Pasapalabra.

Cuando se ha ido a su casa con Bea (qué guapa y embarazada está), por fin he puesto la lavadora que debí poner el sábado, he cenado de tranqui y por fin me he relajado. La vida vuelve a la normalidad. Ya no rozo con la barriga en las piedras del camino.

¿No os pasa a vosotros que una o dos veces al año, una sucesión de gilipolleces sin importancia os hunden en la miseria? Pues eso. Soy consciente que suele pasar cuando en tu vida no está pasando nada significativamente bueno. Pero en este caso pienso que ha merecido la pena, porque hoy, pensando en estos últimos 4 ó 5 días, me he dado cuenta de lo que me ha cogido por mis alas rotas y me ha puesto de nuevo en ruta, a velocidad de crucero, y a una altura aceptable: mis amigos.

Gracias a todos. ¿Cuándo dejaré de agradeceros? Espero que dentro de muchos, muchos, muchos años.

w Vuelo 1990

Conclusiones: cuidar a los amigos, comprarme un coche nuevo, un trapo asqueroso rojo nuevo, y contestar al móvil lo menos posible. ¿Apagarlo quizá?

Y a los "malos de la película", esos colegas del curro que me han destrozado el finde con sus llamadas… Cabrones… Pues gracias. Menos mal que me llamáis vosotros, que curráis y me caéis tan bien…, porque si no fuera así, os iba a coger el teléfono el Tato.

martes, 7 de abril de 2009

L.P.Q.S.A.A.S.H.E.Q.L.M.N.L.E.

He escrito estas siglas durante muchos años.

Sobretodo en mi adolescencia. En el instituto. De vez en cuando cuando estaba en la universidad… y con el tiempo, he ido dejando de garabatearla por los libros de texto, por los cuadernos que caían en mis manos, al lado de los innumerables dibujos (todos iguales, ya lo se) que he ido plasmando en mis notas, en mis apuntes, en el folio que está delante de mí mientras mantengo una conversación telefónica en el trabajo…

Como digo, he ido dejando de escribirlas con el tiempo. Y se porqué es. Lo se muy bien. Es por que ha dejado de importarme.

Escuché la frase que encierran estas siglas, creo que por primera y última vez, cuando era un niño, apenas un adolescente, en un capítulo de la serie Fama. Ejem…, sí, esa serie mítica que nos cautivó en los 80. En dicho capítulo, de la primera temporada, los personajes principales estaban por conocerse. ¿O quizá fuera en la película en lugar de la serie? Recuerdo vagamente (seguro que si viera de nuevo la escena coincidiría muy poco con el recuerdo que tengo de ella) una conversación que tenían un chico y una chica (¿Monty y Doris?) que acababan de llegar a la academia de artistas de Nueva York… Más o menos era así, según mi memoria:

- Ella: ¿Por qué no te llevas bien con tu padre?

- Él: Mi padre siempre ha pensado que no soy lo que esperaba. Dice que soy muy débil. Estaba decepcionado conmigo y el año pasado, debido a mi inestabilidad emocional, me obligó a ir a un psicólogo.

- Ella: ¿Y?

- Él: Con el tiempo me enamoré del psicólogo. Mi padre no pudo soportarlo y simplemente renegó de mí. No cuento con él.

- Ella (un tanto azorada): Creo que existe una palabra para describir esa situación, cuando un paciente se enamora de su psicólogo…

- Él: Sí. Se llama homosexualidad.

Monty_2

Muy elocuente, el chaval… o al menos eso me pareció a mí, ya que yo sabía cuál era esa palabra antes de que él la pronunciara. Instantes después, el mismo chico decía La Frase. Esa frase que se me quedó grabada, y que esta noche me ha vuelto a la memoria.

Hoy he leído un artículo en El País, cuyo titular decía: "Asesinados seis homosexuales en Irak en los últimos 10 días". En él se describía cómo varios homosexuales, en lugares y circunstancias diferentes, han sido asesinados por grupos radicales. No es que estos grupos estén organizados. Es que, después de que las familias de los homosexuales les hubieran repudiado, los pequeños grupos que gobiernan sus pueblos, se han reunido y han decidido que había que matarlos a tiros, cuando no algo peor.

Horrible y triste. Sobretodo la parte de las familias. El miedo nos ciega.

Yo he dejado de escribir estas siglas en los márgenes de los libros porque, con el tiempo, ha dejado de importarme lo que significan. Porque ha dejado de darme miedo escribir la frase tal cual, sin esconderla en esas siglas cobardes. Afortunadamente, no puedo quejarme de la vida que he tenido hasta el momento. No he vivido con miedo, desde esos primeros años de adolescencia… Mi orientación sexual ha pasado a ser una mera anécdota en mi vida.

Y eso es bueno. Creo que es cómo debería ser. Pero corremos el riesgo de terminar por creernos que la vida es de color de rosa (no quiero risas…), porque en España, en Madrid, o al menos en el grupo de personas del que nos hemos rodeado, todo está bien.

Noticias como la de los asesinados en Irak me devuelven momentáneamente a una realidad que, no por ser ajena a mí, a nosotros, deja de existir. Al final del artículo se mencionaba que la homofobia se agudiza en los países islámicos (puede ser), pero que también está activa en Europa, especialmente en los antiguos países del Este (algunos de ellos, católicos).

En muchos países del mundo los homosexuales siguen siendo torturados y perseguidos por sus gobiernos, o incluso ejecutados a causa de su orientación sexual.

Yo diría que la homofobia está presente en los países del Este, en los del Oeste, en los del Norte y en los del Sur… sólo que en algunos casos sólo provoca risitas estúpidas, y en otros provoca la muerte.

Me pregunto si alguna vez dejaremos de causarnos daño unos a otros por gilipolleces tan grandes. Cuánto dolor innecesario y gratuito. Qué absurdo resulta todo a veces. ¿Cuánto se habrá perdido la humanidad por masacrar a las minorías? ¿Tal vez canciones como esta, que me regaló hace muchos años mi amigo Monty?

En momentos como este me viene a la cabeza la dichosa frase. ¿Dejará algún día de tener sentido? Ojalá…

Lo primero que se aprende al ser homosexual es que la mayoría no lo es.