domingo, 24 de mayo de 2009

La maraña

Ayer hice "la ruta del helao".

Darío, Reynier y yo, en un plan muy frikie, nos pateamos Madrid, siguiendo un itinerario más o menos errático, aunque siempre buscando el Sur, y empezando en el Bernabéu. Las paradas establecidas debían ser heladerías, para poder degustar y valorar su mercancía, la presentación de la misma, el trato al cliente… Frikie es poco, lo se. Pero fue divertido. Y eso que fue un día gris, con lluvia. Nada nos detuvo.

En la segunda heladería, Reynier nos hizo notar que los envases de la primera eran mejores, porque eran de plástico duro, el cual sería muy fácil de lavar y usar de nuevo. Darío y yo inmediatamente sacamos del error a nuestro amigo: eso se tira y se pone uno nuevo en su lugar.

Triste, ¿no? La idea de lavar un envase de plástico del que ha comido otra persona y reusarlo para otro cliente casi nos repugna. Y es que los españoles, los europeos y el mundo desarrollado en general, nos hemos vuelto muy pijos. Pero quizá debiéramos revertir ciertas tendencias… Creo que Rey tenía razón, en el fondo. Tiene la mente más "limpia" que yo. :-)

Hace unos años se descubrió una "sopa de plástico" flotando en una extensión inmensa del Pacífico. Se trata de montones y montones de trozos de plástico (grandes y milimétricos) atrapados en las corrientes oceánicas. Eso va a estar ahí miles de años. La vida está desapareciendo de ese lugar. Es el mayor vertedero del mundo. Podéis imaginar lo que esto significa. ¿Qué estamos haciendo? Espero que la especie humana sobreviva durante muchos siglos, pero sinceramente, si nos extinguiésemos por cosas como esta, no me extrañaría nada.

Esto nos llevó al tema clave: si lo reciclamos tampoco pasaría nada por usar plásticos para todo. Nos quedamos con una duda: ¿Burguer King y McDonalds, por poner un ejemplo, reciclan algo de lo que nos alientan a tirar a la papelera? Tiramos siempre todo revuelto: restos orgánicos, plásticos, papel… Como diría un colega, con voz de misterio, "esto es un caso para Perry Mason…". No me he informado al respecto, pero sinceramente, no creo que reciclen nada, o al menos que lo hagan de forma eficiente. Llamadlo pesimismo o realismo. O simplemente desconfianza, me da igual.

El término "comida basura" está pero que muy bien puesto. Seguro que los restaurantes de este tipo no son los que más basura generan en el planeta, así que no es cuestión de cargarles con ese peso, pero bueno, lo de "mal de muchos, consuelo de tontos" nunca me ha gustado demasiado. Al menos, tenga el peso que tenga, es la punta visible del iceberg, ¿no? En media hora generamos una mini-bolsa de basura de todo tipo. Multiplica eso por cada persona que pasa por ahí… pfff. Qué agobio, ¿no? ¿Lo dejamos estar, porque es muy difícil arreglar esto ya?

Por mi trabajo, muchas veces he visto cómo se inicia una instalación nueva de equipos de telecomunicación. Al principio todo está limpio, bien pensado, los cables bien tirados entre los equipos, recogidos… ordenado. Con el paso del tiempo, y según se van introduciendo cambios en la instalación, se va creando lo que mis compañeros y yo hemos llamado "espagueti", es decir, una maraña inmunda de cables. El caos, la entropía, aparece y se queda. En algunos casos la instalación, por suerte, no se necesita más, y podemos "quemarlo todo" y comenzar de nuevo.

Por desgracia, no siempre podemos hacer esto. A veces, la única opción de sanear algo es armarse de paciencia y volver a ordenarlo todo poco a poco, con mucho esfuerzo.

¿Podremos hacer lo mismo con la basura que generamos en el planeta? ¿Además de intentar reciclar todo lo que podamos, podremos solucionar alguna vez el daño causado, el desorden ya creado? ¿Quién va a recoger los trozos microscópicos de plástico de los mares del Pacífico? Mirar para otro lado es muy tentador.

APTOPIX Hungary Ericsson Lab

¿Deshacer o no deshacer la maraña? Esa es la cuestión.

6 comentarios:

  1. ay la ruta del helado...
    Qué grandes reflexiones las tuyas, partiendo siempre de cosas tan simples...
    Me encanta tu blog! Me estoy enganchando.

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  2. Me acordé de vuestros helados pasados por agua...Por cierto, reflexión inútil??? es una de las más serias y útiles que has hecho hasta ahora!! Jeje, ¿¿te estás volviendo la voz de nuestras conciencias?? últimamente noto tu voz inquisidora por detrás de la oreja, siempre para bien, por supuesto...;-)

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  3. Mmmm... en mi opinión, has mostrado dos claros ejemplos de la teoría del caos (en la que yo mismo creo): muchas cosas de esta vida tienden al desastre si no hay ninguna acción correctora que las desvíe de su camino.
    Como simple humano, me reconozco egoísta y comodón en muchos aspectos. Lo resumiría diciendo que sólo intervenimos para evitar el caos (o "deshacer la maraña", como tú dices) cuando nos vemos incapaces de convivir con ese caos sin que nos moleste demasiado.
    Tu reflexión no me parece nada inútil.
    Para mí, muestra dos cosas; como en los chistes, una mala y una buena:

    1. Somos egoístas, cobardes y cómodos ante grandes cuestiones que van más allá de nuestros problemas más cotidianos y cercanos. Si he de ser honesto, diré que me importa más mi próxima revisión de hipoteca que la sopa de plástico del Pacífico; a pesar de que me doy cuenta de que "globalmente" es más preocupante lo segundo.
    2. Del mismo modo que vemos cómo un gran problema no es más que la consecuencia de múltiples "pequeñas negligencias", podemos aprender que "muchas pequeñas acciones correctoras" tendrán un notable efecto paliativo ante tales problemas.

    Vamos, que dentro de la mediocridad de nuestra especie, veo que queda algo de esperanza.
    No soy persona de dar moralejas ni hacer propaganda. Pero sí que pienso que, dado que la mayoría de humanos no intervenimos muy activamente en deshacer grandes marañas (porque estamos muy ocupados con nuestras "marañitas"), lo mínimo que nos podemos exigir es no contribuir a aumentar aún más ese gran caos.

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  4. Fuck!, qué buenos comentarios!

    Galita, creo que Darío ha descrito bien mi posición en este tema: no soy ni quiero ser la voz de la conciencia de nadie, porque soy tan imperfecto y "enmarañador" como cualquiera. Pero sí que me doy cuenta de que hay una corriente humanista (que incluye al medio ambiente, entre otros temas) que se escucha cada vez más fuerte en las conciencias de todos (al menos de todos los países en los que hemos conseguido tener tiempo para pensar en ello, y en los que siempre lo han tenido).

    El mero hecho de hablar de ello, nos acerca cada vez más a una posible solución, precisamente por conseguir esas "muchas pequeñas acciones correctoras".

    Yo tampoco creo que sea una reflexion inútil, pero ¿a que la frase llama la atención? :-)

    Y por eso escribo de ciertos temas, por crear otro pequeño murmullo. Aunque exponga cómo pienso que deberían ser las cosas, contribuyo al problema como cualquiera, por desgracia.

    Beita, te echamos mucho de menos en la ruta del helao. Ponte güena, love. :-P

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  5. Primero:
    Que sepáis que esas pequeñas acciones correctoras y no enmarañadoras afectan directamente a vuestro bolsillo como la revisión de la hipoteca. Algunos aun no lo sabéis pero lo teneis en vuestros objetivos.
    Por motivar que no sea.
    Segundo:
    Bea, ponte buena.

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  6. Esto de tener a uno de tus mejores amigos de jefe no debe ser bueno...

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