viernes, 24 de diciembre de 2010

Humildad ante una mota de polvo azul.

Escuchar a Carl Sagan es algo que debería estar incluido en algún plan de estudio obligatorio…


Buenas fiestas.

Conversando contigo

- Estoy medio enamorado de un chico que me hace medio caso. Eso cubre un 25% de mi cuota de felicidad derivada del amor.

- ¿Y el 75% restante?

- Un espacio vacío en el que intuyo esperanzas y monstruos.

- Bueno, todo puede mejorar.

- No es tu estilo decir obviedades.





Dedicado a Galita, quien me inspira mucho más de lo que ella cree.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Escepticismo

Hola.

Me encanta el escepticismo. Todos los días doy las gracias a dios (si es que existe, claro) por haber inventado el escepticismo.

El ser humano, por lo general, es curioso. Esa tendencia natural a querer descubrir los secretos de la vida nos ha llevado, si no muy lejos, al menos hacia adelante. Si hoy nuestra esperanza de vida es de 75 años y no 40 como hace apenas 200 años, ha sido por los avances en tecnología de todo tipo y como no, en medicina.

Y me refiero a la medicina que se estudia en las universidades, la medicina que requiere que un chico o una chica se curre años y años de su vida estudiando para poder después quitarte un dolor de cabeza. Gracias, gracias, gracias.

Sin embargo, el escepticismo está muy infravalorado, y en mi opinión es tan importante como la curiosidad. Pero tiene peor prensa, sin duda.

El escepticismo, a diferencia de la curiosidad, no surge en el ser humano por querer comprender un hecho que ha visto en la naturaleza, o por querer conocer el funcionamiento del cuerpo humano para así poder solucionar algunos de sus problemas. No, el escepticismo surge de cuestionarse si lo que te dice otro ser humano es cierto o no. Y eso no le suele hacer gracia al susodicho ser humano, y tampoco a la gente que cree a pies juntillas a dicho ser humano.

Pongamos la tortilla del revés: ¿a quién no le sienta mal cuando se le cuestiona?.

A mí me sienta mal. Pero si no tengo medios de probar que lo que digo es cierto, me callo la bocaza y no le doy el coñazo a la otra persona, al escéptico, que lo único que hace es decirte que no te cree sin pruebas. También, dependiendo de la tesis que estés defendiendo, se pueden reír de tí. Pueden hacer bromas e incluso mofarse de tu teoría. Eso tiene peor prensa aún, y es más peligroso, claro, porque ser escéptico no significa que el otro no tenga razón.

Alguna gente se mete conmigo porque no creo ciertas cosas… cómo diría… asumidas por la mayoría (la existencia de un dios, los fantasmas, espíritus, los médiums que dicen comunicarse con ellos, las brujas que te adivinan el futuro si les dices un número del 1 al 3, etc). Muchos diréis: “no, yo no creo en casi ninguna de esas cosas”, pero el caso es que después, Telecinco saca a una presunta medium en la tele (Anne Germain creo que se llama la tipa, con más jeta que espalda) y todo el mundo lo ve normal. ¿O no?

Alguna gente ha llegado a decirme que siente pena por mí, porque no veo “la verdad”. En fin…

Por supuesto, ser escéptico, como ya he dicho, no significa que algo no sea verdad, pero sin pruebas, yo puedo creer lo que me dicte mi razón. Aquello que crea más razonable, más posible, más probable, en ausencia de pruebas, será lo que tienda a creer.

No soy el inventor de la frase, pero coincido con ella: el día que me muera, si resulta que después de todo me llevan delante de dios y está enfadado conmigo por no haber creído en él, le diré: “haberme dado pruebas”. :-P

Pero repito, si no tengo pruebas, me aguanto. Y sobretodo, si la persona escéptica sí aporta pruebas en contra de mi teoría y yo sigo defendiéndola, pues normal que la gente se descojone de mí.

El otro día me encontré con una conferencia de James Randi, que dio en 2007. Este hombre se ha estado descojonando de mediums, espiritistas, charlatanes, y demás engañabobos desde hace muchos años. Y yo admiro su escepticismo. Y si además me hace reir, pues mejor.

Aquí dejo la conferencia. Me parto sobre todo con la parte en la que habla de la homeopatía (juas, juas, juas).

Podéis poner subtítulos pinchando donde pone “subtítulos”. :-)


Un beso!

Carlos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Mis favoritos en Youtube

Hola.

En Yutú hay casi de todo.

Aquí os dejo unas muestras de algunos de los usuarios a los que estoy subscrito. Algunas veces me entretienen, otras me divierten, y sobre todo los músicos, me obnubilan con su talento.


  


 


 




 


Mi admiración y gratitud a todos ellos.

Bueno, al último, sólo mi gratitud. Es que me parto la caja. :-P

Carlos.

viernes, 3 de diciembre de 2010

¡Qué frío, coño!

Hola.

Ayer pasé un frío que flipas.

Había quedado yo para ir al teatro con mi amigo Dani, y tenía que estar a las 22:00 HLE (21:00 GMT) en el centro. Sobre las 19h me empieza a dar un dolorcillo de cabeza que a las 20h ya me estaba jodiendo un poco lo que es la existencia. Como estaba en casa, cené y pensé: “me tomo un pastillazo y me arreglo el día”. Y así, cenadito, cogí mi coche y salí para el Templo.

Aparco, salgo del coche, y pienso: “jolín, qué freski”. Cuando llegué a Plaza de España ya no podía ni pensar. Sólo sentía ausencia de calor. Iba abrigado como un personaje de South Park, pero nada. La brisilla del infierno me arrastraba el alma hacia atrás. Y el dolor de cabeza iba en aumento. Si me ponía el gorro pasaba menos frío, pero me presionaba la cabeza dolorida; si me lo quitaba, se me caían los pocos pelos que me quedan, congeladitos vivos. Me lo puse.

Hubo un “momento empatía” en el semáforo del cruce de Plaza de España donde siempre hay viento (los madrileños lo conocerán). Es el cruce “siempre-sopla”, en el que empieza la Gran Vía. Con el viento huracanado, la sensación térmica era de unos –50 grados centígrados negativos bajo cero, más o menos. Bien, pues allí, mientras esperaba a que el hombrecillo rojo desapareciera, de pié, sufriendo, miré al lado y vi a una pobre chica que aguantaba el chaparrón como podía. Me miró, nuestras miradas se cruzaron, y comprendí (¡cómo lo comprendí!) lo que sus ojillos entrecerrados me transmitían. Era una persona que pensaba que iba a morir en cualquier momento de frío. Buscaba un testigo de su muerte, en un último esfuerzo. De verdad, que mientras me miraba, y sin conocerme de nada, de su garganta salió un graznido desesperado. No hubo comunicación verbal, pero la empatía fue total. Finalmente, el hombrecillo verde apareció, y pude ver que la chica podía moverse. Espero que esté bien.

Me gustó mucho la obra de teatro, pero no paraba de pensar: “debo de estar fatal, porque empastillado y todo, no se me va el dolor de cabeza. Cada vez me duele más…”.

Terminó la obra, y Dani y yo salimos ahí fuera, al vacío calórico que era Madrid. Habían predicho nieve para esa noche. Miré al cielo, esperando verla venir. No nevaba. Vi que no había nubes y pensé: “por eso no nieva”. Y luego pensé: “menos mal, porque si hubiera nubes, no nevaría; directamente caería la nube en un bloque congelado y adiós Madrid”.

¡Qué frío hacía! ¡Cómo me dolía la cabeza! Pensé: “yo creo que tengo un pie dentro”. Pero luego pensé que eso no estaría mal, porque entonces al menos me quemaría por dentro. :-P




Como pude, pasando por encima de cadáveres congelados, llegué al coche y volví a casa. Para entonces parecía que la cabeza me iba a reventar y que lo último que iba a ver en mi vida sería mi propia barbilla bocabajo. Subí a casa, con la cara esa que pones cuando te duele mucho algo y nadie te ve, o sea, la cara con la que estás feo-feo. Miré a la mesa del salón y allí estaba la pastilla. Me había olvidado de tomármela.

¡Qué bien he dormido esta noche!

¡Y qué gilipollas que soy!

Besos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Perdidos con Charlie

Hola.

Muchos (¿todos?) conocemos la serie PERDIDOS.

Algunos no la han visto, otros no la han seguido hasta el final, y a otros no les ha gustado.

No es mi caso. Yo me confieso como uno de tantos flipados que temporada tras temporada (sobretodo en las últimas) quedaba para ver cada capítulo con amigos. Durante años he estado siguiendo las friki-historias, las idas de olla, sufriendo la crisis de los guionistas, intentando adivinar lo que iba a pasar en el futuro, o lo que había pasado en el pasado, o lo que iba a pasar en el pasado, pero que ya había pasado en el futuro… en fin, con mis amigos llegamos a hacer diagramas en pizarras al final de algún capítulo para ver si nos enterábamos de algo entre todos… Incluso tengo una camiseta con “los números”.

¿A qué viene todo esto?, diréis… Los que hayáis seguido la serie, os enteraréis de todo, y los que no, de lo suficiente.

NOTA IMPORTANTE (sobretodo para mi amigo Fer): no voy a desvelar nada mínimamente importante sobre la serie. ;-)

Uno de mis personajes favoritos de la serie era Charlie.

charlie 

¡Lástima que muriera tan atrozmente en la segunda temporada comido por un cocodrilo polar! (Dios, Fer, no lo he podido evitar, pero no te preocupes, que es coña).

Bueno, pues yendo al grano, durante mis vacaciones en Turquía he conocido a Charlie.

Me explico: se trataba de un viaje organizado, de esos en los que vas como un borrego (feliz, pero borrego) de un lado para otro con la misma gente durante varios días. Por supuesto, no siempre congenias con todo el mundo.

En esta ocasión en concreto, no diré nada malo de nadie, porque no me gusta hablar mal de la gente. No diré si hubo gente que nos puso la cabeza como un bombo porque no paraban de rajar. Qué plasta puede llegar a ser la peña (esto es sólo una reflexión que nada tiene que ver con nadie del viaje, por supuesto). Pero sí que diré que por suerte para mis amigos y para mí, de entre toda esa multitud acrisolada que llenaba cada día nuestro autobús en la Capadocia, surgió en los primeros días una pareja de “perlas gallegas” (nótese de qué sutil manera rebajo al resto del personal) con la que compartimos (la mar de a gusto) el resto del viaje.

No diré cómo se llaman, por aquello de guardar y respetar la intimidad de las personas. Siempre me ha parecido importante no desvelar ciertos datos personales de terceros. Soy muy discreto. No soy como el creador de Facebook. Imagínate que esta pareja viajaba de incógnito y que nadie en su tierra, sea la que sea (¿he dicho ya que son gallegos?) sabe que compartían habitación. Alá me libre. Nada; nunca, nunca, nunca desvelaré sus nombres. Lo llevo a rajatabla.

Bueno, pues se llaman Carlos y Noa (holaaaaaaaa).

Por cierto, que ya que he dicho que compartían habitación, he de decir (aunque siguiendo mi política no debería dar tantos datos, porque no me gusta), que ducha, lo que es ducha, no compartían, seguro. Su ducha en el hotel de Estambul era del tamaño de un guá. ¿No me creéis? Documentos gráficos escalofriantes:

ducha cuadrada    psycosis

La primera foto es la ducha. La segunda es la cara que se le quedó a Noa cuando se le cayó el jabón, porque entonces, y sólo entonces, comprendió que nunca podría recuperarlo de nuevo. Lo intentó agarrar con los pies, sin éxito. No podía doblar el cuerpo. Tampoco las piernas. Fue horrible.

Joder, cómo me estoy enrollando hoy. Bah, para los 4 que lo leéis… es que me lo estoy pasando muy bien. Aguantaos un poco. De verdad que cuando empecé a escribir tenía algo que contar…

Ah, ya, al lío: pues el Carlitos (o Charlie, como el de LOST), un día hablando del bien y del mal en el autobús, va y nos cuenta como el que no quiere la cosa que él ha estado en La Isla. No una isla cualquiera: LA PUTA ISLA de PERDIDOS!!!.

pie

Resulta que durante la sexta temporada, un amigo suyo, seguidor de la serie, había enviado un SMS mientras veía un capítulo, mediante el cual participaba en un sorteo de un viaje a Hawaii para dos personas para visitar los interiores y exteriores donde se rodó todo el tinglado. Carlitos estaba en casa de su amigo en el momento en el que finalizaba el capítulo, y ambos dos vieron cómo al final del mismo anunciaban al ganador del premio.

Joder, ¡¡qué suerte!! El caso es que hace sólo unos meses Charlie (junto a su amigo-que-no-se-le-puede-querer-más-Carlos:-cuida-siempre-de-ese-ser) se paseaba por La Isla.

Y lo mejor (lo peor) de todo es que Carlos no ha visto ni un sólo capítulo de la serie. Jajajajjajajajaaa. Y Jajajajajajjajajaja. Jajajajajajaja. En fin, jajajajajjajajajajajajajjajajaja. Ah, la vida, ¡qué explendor!.

Porque era majo, que si no, le habría tenido que asesinar allí mismo, en el atascazo de tráfico del Puente del Bósforo dónde nos lo contó todo. Le habría tenido que dejar la cara como al pobre Ben, el “punchinbol” de la serie por excelencia.

ben

En fin, que vosotros diréis lo que queráis, pero yo he conocido a Charlie el de Perdidos, porque ¿cómo si no va a llamarse Carlos un tío que ha ido y ha vuelto de La Isla?. Incluso, aunque ella lo intentara disimular, estoy convencido de que Noa era en realidad Kate.

kate

A Charlie siempre le ha gustado escribirse mensajitos en las manos. Aquí vemos unos ejemplos (Fer, tú no mires).

fate    notpennysboat
alive_1

Aquí podemos ver cómo el verdadero Charlie, Carlitos, Carlos, en cuanto puede pasa las manos por las ruinas del primer templo sagrado que se le pone por delante. ¿Qué oscuro e intrigante deseo estaría pidiendo Charlie esta vez? ¿Cómo afectará ese simple gesto de su mano a mi pasado en mi futuro?

Carlos_Lost

Vamos, que estoy seguro, Carlos era Charlie. Noa era Kate.

Por si os quedaran dudas, os diré que Charlie me impuso las manos, y me curó un dolor de espalda que me tenía frito. ¿Casualidad? No lo creo…

Eran ellos, sin duda.

En cualquier caso, he de decir que lejos de habérseles subido la fama a la cabeza, son… ¿cómo decir esto sin que suene ñoño?. Bah, no se puede: son encantadores.

Lo pasamos muy bien juntos. De lo mejorcito del viaje. Chas gracias, de verdad.

Quiero volver a tener vacaciones.

Quiero volver a la Isla.

namaste

Namaste.

sábado, 16 de octubre de 2010

Vacaciones

No me gusta hacer fotos.

Ya nunca llevo cámara de fotos cuando voy de vacaciones, pero reconozco que me gusta observar algunas de las imágenes que se cuelan en mi móvil.

He aquí el resumen visual más minimalista que he podido hacer de mis viajes fuera de Madrid (hasta el momento) en 2010.


ayllon

ourense


londres

menorca

cuevas

turquia

grancanaria


Si pudierais mover la cabeza a los lados y ver todo lo que yo veo al mirar estas fotos!

A mis compañeros de viaje, un beso.

¿Zorras zorras?

Hola.

Casi recién llegado de mis vacaciones (Turquía y casi de seguido Gran Canaria), al fin tengo una noche en la que voy a poder dormir tooooodo lo que quiera.

Me pasan muchas cosas por la cabeza. Las vacaciones a veces no son fáciles de asimilar. Pero uno de los pensamientos más absurdos y superfluos (y por lo tanto, como suele ocurrir, divertidos) que tengo de forma recurrente es el siguiente. En las “noches locas” de Canarias, había algo que siempre me preguntaba, varias veces por noche, y que aún no he podido responder. Cada vez que ponían “el Waka Waka”, al comenzar la canción, todos gritábamos “ZORRAS ZOOORRAS”, porque señores y señoras, eso es lo que parece decir la multitud que grita enfervorecida por el mundial de fútbol.

Y yo me pregunto: ¿qué coño dicen de verdad?, porque no se qué tiene que ver el zorro (hembra) con África o con el fútbol.

He preguntado a amigos y compañeros de trabajo. Nada.

Llega mi curiosidad tan lejos que lo he llegado a buscar en internet. No results. Bueno, sí he visto que en Portugal la gente grita “joga joga”, y que a muchos internautas, esa parte de la canción les parece un plagio de los coros de la canción de Bob Esponja… cada loco con su tema. Hasta hay varios grupos en facebook que dicen algo así como “Yo también creo que en la canción Waka Waka de Shakira dicen ZORRA ZORRA”. Nadie lo sabe. Esto es digno de CUARTO MILENIO. En fin, al menos he podido constatar que no soy el único friki que se lo ha preguntado alguna vez.

Hay gente que cree que gritan “WORLD CUP WORLD CUP”, pero a mí me parece igual de probable que si gritasen “ELECTRODO ELECTRODO”, la verdad.

¿Resolveré algún día este misterio de la vida moderna?

Os dejo documentos multimedia para que os entretengáis.






Como veis, no me duele la cabeza mucho últimamente. :-P

Un beso.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Meeeecccckkkk, ERROR (otra vez)

Hola.

Un minuto después de publicar mi última entrada, me meto en el Facebook, y veo que el comentario del chico sobre el que basé mi reflexión era puro SARCASMO.

Joder, la churro-reflexión que me ha salido de una confusión. :-P

11-S


Bueno, tampoco cambia un ápice lo que quería decir, aunque me ha dado una alegría, la verdad.

Me piro a la Gran Vía. Voy a pasar la Noche en Blanco.

11-S ¿Más cerca de La Paz?

Hola.

No actualizo el blog desde hace mucho tiempo.

¿Será cierto eso que dicen los expertos “blogueros”, que cuanto más vives, menos escribes? Yo no lo creo, pero ahí queda.

Hoy es un día señalado. Señalado por la puñalada absurda y brutal de unos locos que cometieron muchos asesinatos en el año 2001. Hecho detestable y deleznable, sin duda.

Pero una vez que eso queda claro, ¿no podemos PENSAR tranquilamente sobre las causas que provocaron dicho atentado terrorista? Nos han enseñado siempre a repudiar cualquier acto violento, más si viene de una organización terrorista (con lo cual estoy de acuerdo), pero también nos han enseñado a no preguntarnos sobre el porqué de este tipo de actos. Con saber que está mal y que es horrible y que causan mucho dolor nos basta y nos sobra. Pues no, no sobra. Como españolito de a pie de 35 añazos, desde que tengo uso de razón he sido testigo de muchos actos terroristas en mi tierra, y siempre eché de menos una explicación de las causas.

Cuando era pequeño, si la televisión emitía una noticia sobre un robo o cualquier otro crimen, siempre quedaban satisfechas mis ansias naturales de saber porqué había ocurrido. El motivo solía ser el dinero o el poder. Todo quedaba aclarado. Todo tenía sentido.

Pero cuando la noticia era sobre un atentado terrorista, nadie se molestaba (o tenía los cojones) de explicar el porqué. La noticia acababa ahí, en el dolor y el odio. Ninguna explicación, ningún motivo. Yo miraba a mi alrededor y no entendía porqué todos los que me rodeaban no tenían la misma cara de interrogación que debía tener yo. Ahora se lo que les pasaba: les habían lavado el cerebro.

Como yo no soy más listo que nadie, por supuesto, a mí también terminaron por lavarme el cerebro. Asumí sin darme cuenta el hecho: son malos y hay que combatirlos. Fin.

Sobre que son malos y que hay que combatirlos, sigo estando de acuerdo. No penséis que esta reflexión mía, en un día tan señalado, es una apología del terrorismo. Mi intención no puede estar más alejada de esa idea.
Pero no me da la gana de quedarme con eso, con la incomprensión y el odio. Quiero respuestas. Soy humano, y por lo tanto, curioso. Quiero entender el porqué de las cosas. No quiero ponerle fin a mis cavilaciones en el punto en que termina la noticia en la televisión.

Por si no quedara claro que en todo este asunto del 11-S, los españoles no hemos estado al margen en ningún momento, que siempre nos hemos sentido de parte de las víctimas, nosotros mismos sufrimos nuestro propio 11-S, aunque cambiando la letra por una M. Y para más inri, el atentado vino de la misma fuente, por lo que el sentimiento de guerra, de que había dos bandos claramente diferenciados, se acrecentó. Los españoles nunca hemos estado al margen. Y a partir de ahora, cuando diga “nosotros” me referiré a “nuestro bando” en esta particular guerra.

Hoy, en el Facebook, un amigo estadounidense que vive en Nueva York, ha escrito lo siguiente en su muro:

“On September 11, 2001, we lost 2,977 fellow citizens. Since then, 4418 American soldiers and 1.4 million civilians have lost their lives in Iraq along with 1278 American and 30,000 civilian fatalities in Afghanistan.”

Lo traduzco, pero quería poner el original, por si meto la pata en algo:

“El 11 de septiembre de 2001, perdimos 2.977 ciudadanos. Desde entonces, 4.418 soldados estadounidenses y 1,4 millones de civiles han perdido sus vidas en Irak, además de los 1.278 estadounidenses y los 30.000 civiles fallecidos en Afganistán.”

Uno de sus amigos del Facebook, al cual no conozco de nada, ha comentado:

“A lot of people have been lost, but at least we are closer to peace.....right?”

“Se han perdido un montón de vidas, pero al menos estamos más cerca de la paz… verdad?”

Como digo, no se quién es este chico, y seguramente si le conociera me caería estupendamente, pero creo que está equivocado. ¿Podría tener el cerebro lavado? Podría.

¿Más cerca de la paz? Para estar más cerca de la paz sólo hay que hacer una cosa muy simple: parar las guerras.

Y algunas guerras no las ha empezado “el otro bando”.

Sospecho que todas las guerras tienen los mismos motivos primordiales: el dinero y el poder.

¿No podemos siquiera CUESTIONAR nuestro propio papel antes, y sobretodo en el tiempo que ha transcurrido desde el 11-S?

¿No os parece un gilipollas el pastor norteamericano ese que decía que iba a quemar el Corán hoy? ¿No os parece igual de fanático que cualquier otro? ¿Quemar un libro sagrado para otras personas? Qué buena idea si quieres lograr la paz… qué respetuosa y sensata. Pero este pobre hombre, ¿no tendrá también el cerebro lavado?

¿Es esto una guerra entre religiones? Yo nunca lo he visto así, quizá por no ser adepto a ninguna. Todas me parecen iguales (y los que me conozcan bien, saben que ninguna me gusta demasiado). ¿No será que alguien quiere lavarnos el cerebro para que pensemos que esto es una guerra de religiones? ¿No pensáis que un afgano de 20 años puede tener la misma capacidad intelectual que un neoyorquino de 20 años? ¿Tienen los dos derecho a cuestionar las acciones y razones de sus mandatarios?

¿Lo hacen?

Allí donde hay pobreza (económica o intelectual), encuentra buen abono el terrorismo.

Y las “guerras santas” también.

Los atentados terroristas en todo el mundo no son accidentes inevitables; se trata de actos totalmente premeditados y estudiados. Lo cual me lleva a pensar que debe haber una causa que lleva a los terroristas a llevarlos a cabo.

El que aprieta el detonador de la bomba lo hará por una causa que seguramente alguien le haya hecho parecer justa. Esa voz que les susurra en la oreja… ¿porqué lo hace?

Si comprendiésemos dichas causas (aún teniendo que tragar mucha bilis), entonces sí estaríamos más cerca de la paz.

¿Sólo susurran en la oreja del enemigo?

sábado, 8 de mayo de 2010

daniel estandía (acrílico sobre lienzo)

Hola.

A veces me da por pintar un pequeño cuadro, que suele terminar regalado a algún amigo, o colgado durante algún tiempo en las paredes de mi casa.

Lo hago por diversión, pero soy realista: no se hacerlo bien. Me falta mucho de talento, la dedicación, y sobretodo la formación. Aún así me fascina lo que se puede crear sobre un lienzo en blanco.

En los últimos años he conocido un par de personas que, a diferencia de mí, son buenos pintando. Tienen mucho talento, tienen dedicación, y sobretodo, tienen la formación necesaria.

Curiosamente, ambos se llaman Daniel.

Pero hoy, el (dudoso) honor de aparecer en estas páginas recae sobre mi amigo Daniel Estandía. Este joven y apuesto artista, que reside en el madrileño barrio de Lavapiés, además de colaborar como diseñador gráfico en varias publicaciones, entre otros trabajos, también pinta y vende cuadros. Destacan sus obras en acrílico sobre lienzo.

Como me gusta mucho su estilo (y como todavía le debo dinero por unas entradas para ver tenis en La Caja Mágica, :-P), expongo aquí algunos de sus trabajos, y así le hago publicidad (puedo sentir ya su azoramiento al leer este post, jajaja; es demasiado modesto). Por cierto, muchas de estas pinturas están actualmente en venta.


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Dani es un tío sencillo, tranquilo, y buen conversador. Es una persona razonable y asequible, y yo creo que estaría encantado de aceptar encargos. Si te gusta lo que ves, y quieres decorar tus vacías e insulsas paredes… ya sabes, el e-mail todo lo puede!

Los cuadros no sólo adornan nuestras casas. Sus imágenes hablan de nosotros e impregnan nuestras vidas, como si fueran una pincelada de pintura sobre el lienzo en blanco que todos comenzamos siendo.

Qué bonito, eh? ¡¡¡ Pues pon cuadros en tus paredes !!!

Un abrazo.

jueves, 22 de abril de 2010

Árboles

Los árboles son, en cierto sentido, como todo lo demás.

Los árboles son como las personas, como el resto de los animales, como el resto de las plantas, como los minerales y como el resto de cosas.

Son como todo: algunas personas, animales, plantas, minerales y cosas (objetos, canciones, películas, puentes, edificios, patios, playas…) te importan un bledo, y sin embargo, otras… significan mucho para ti.

¿Vosotros no tenéis algún árbol preferido?

De pequeño, enfrente de mi casa había un sauce llorón. Yo lo quería. Jajaja. Sí.

Jugué a su alrededor durante años. Me asomaba a mi ventana y allí estaba, como siempre. Y lo más importante, lo vi crecer. También, años más tarde, lo vi morir. Era mi árbol preferido.

Independientemente de lo estéticamente bonitos que sean, todos tenemos un árbol (o varios) en la memoria. Los motivos pueden ser infinitos. No me digáis que no…

Ahora tengo unos cuantos, a los cuales les hago un seguimiento especial. Me da paz. En cierto sentido, por lo que significan para mí, por los recuerdos a los que los asocio, les tengo cariño.

Y entre todos ellos destacan unos árboles muy especiales: los que ha plantado mi padre alrededor de nuestro bloque de pisos desde que soy pequeño. Sí, mi padre ha ido sembrando los jardines públicos de mi barrio con árboles frutales (entre otras cosas) de todo tipo… Y a mí me encantaba que lo hiciera. ¿por qué será? Je je. ¡Nunca subestiméis la genética!

Casi nadie en el barrio lo sabía, claro, pero nosotros sí. Mi padre y yo sabíamos que ese pequeño tallo que apuntaba maneras en el jardín era el melocotonero que había sembrado el año anterior… Nosotros sabíamos que la palmera que ahora adornaba las calles, había vivido en casa durante años.

Dejo aquí el documento gráfico de varios de estos árboles, porque puedo, y porque me apetece, y porque en cierta forma, están en este mundo, al igual que yo, gracias a mi padre.


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Cada año los veo crecer; los veo florecer y deshojarse con cada estación que pasa. Y a algunos, como el último que aparece en estas fotos, los veo morir.

En silencio les dedico mi atención, los observo. En silencio, ellos me llevan a pensamientos y recuerdos que son míos… y que yo creo que también son suyos.

Y en silencio, les doy el último adiós cuando llega el momento.

Me gusta pensar que, en silencio, quizá siempre han sabido que son especiales para alguien.

Los árboles son como las personas.

martes, 13 de abril de 2010

Otra vez! Me rindo...

He intentado no odiar a la Iglesia Católica, y más concretamente a sus dirigentes, pero me han podido. Me rindo. Me han obligado a decir con todas las letras: OS ODIO.

Muchas gracias por poner esta pizca de odio en mi corazón, que por sí sólo estaba tan pancho. Hijos de puta.

Hoy, el secretario de estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, a colación de los casos de pederastia que se están descubriendo relacionados con la iglesia católica, ha soltado la siguiente perla:

"Han demostrado muchos psicólogos, muchos psiquiatras, que no hay relación entre celibato y pederastia, pero muchos otros han demostrado, y me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pederastia".



Y yo todo el tiempo diciendo que, efectivamente, no creo que haya relación entre celibato y pederastia, que los casos de pederastia tienen más que ver con el clima de aislamiento y poder que se da en todo tipo de instituciones (religiosas y no religiosas) en las que los niños y las niñas quedan a merced de los adultos sin el adecuado control... Es decir, yo todo el tiempo diciendo lo que pienso que es justo, sin atacar a nadie, sin linchar a la iglesia católica injustamente, y me salen con estas.

Sigo pensando lo que pensaba, obviamente, pero con un matiz: estos cabrones son más malos que el demonio. Como les ponen un micro delante de la boca, se permiten el lujo de decir lo que quieran, sin pensar en el daño (injusto e injustificado, sin pruebas ni vergüenza alguna) que puedan causar. Me cago en su puta calavera. Le habría metido el micro por el ojo. Casi escupo en mi propia tele cuando le he visto decir eso.

¿Dónde están esos psicólogos y psiquiatras que han demostrado esa relación? ¿Cómo se puede decir algo así tan a la ligera?

Y si alguien se siente ofendido por mis palabras, que piense cómo me siento yo por las suyas. Me he cansado de ser políticamente correcto. Me he cansado de medir siempre mis palabras, para luego descubrir que ellos no sólo no miden las suyas, sino que siguen atacándome. A mí, sí, personalmente. Esto, este odio, y este resentimiento, tristemente, sí, es lo que se obtiene cuando te dedicas a joder a la gente.

Muchas veces me tendrán que pedir perdón estos malnacidos para que yo vuelva a hablar bien de ellos. A ver qué absurda y poco sentida disculpa (si es que se digna a darla) nos ofrece este pollo. Aaaahhhrrggg, cómo me jode reconocer que aún hoy me vuelvo a calentar cuando me provocan!!!

Mis más sinceros respetos a todas las buenas personas católicas. No os merecéis los dirigentes que tenéis.

Pero todos los tenemos que aguantar!!!!

sábado, 3 de abril de 2010

Un huerto urbano, quiero.

Hola.

Desde hace muchos años estoy echando en falta algo en mi ciudad.

Me reconozco un loco por las plantas; lo digo para que entendáis mejor lo que voy a reivindicar desde este "púlpito a la gallega" (como diría Cerrato).

Sí, señores y señoras, quiero un huerto!!! O más concretamente, quiero que, al igual que se distribuyen los parques por toda la ciudad, se dispongan ciertas áreas exclusivamente para el uso y disfrute de los ciudadanos que quieran cultivar sus plantas.

Se cómo suena. Se que no todo el mundo comparte mi afición por la jardinería… pero es que también se que este tipo de instalaciones podría traer mucha bondad social a nuestra ciudad.

Pensad en lo que es Madrid. Obviamente, es una ciudad donde viven muchas personas diferentes, con inquietudes muy distintas. Pero vamos a ver, siendo realistas, esto está lleno de ancianos, de gente mayor con sus achaques, a veces acompañados, a veces solos; a veces enfermos y sin ganas para nada, y a veces sanos, con ganas de mucho, pero sin oferta de ocio diario real. Admitámoslo, los ancianos son (y seguramente seremos) los grandes olvidados de la sociedad. Como diría mi amiga Silvia: "esto es así".

Yo crecí en Leganés, y creedme, la pirámide de población tiene el ático muy poblado. Miles y miles de jóvenes llegaron a Madrid durante la posguerra en busca de prosperidad. Madrid está petado de inmigrantes, que poco a poco, y no sin esfuerzo, se han convertido en ancianos.

Estas gentes, en su mayoría, venían de un mundo rural, y aquí perdieron en gran parte el contacto con la tierra. Estoy seguro de que muchos agradecerían poder ocupar sus horas de merecido ocio en cuidar de su huerto urbano.

huerta

Qué diantre! Rayos y centellas! Si hubiera huertos urbanos repartidos por los parques y otros espacios de la ciudad, a los cuales se pudiera acceder de forma pública por un alquiler simbólico, yo pasaría horas enteras allí… o quizá no, pero me gustaría mirar desde la valla a los ancianos trabajando.

huertos_urbanos2

Por una vez se invertirían los papeles, y los ancianos serían los protagonistas activos, los que construyen algo dentro de las vallas.

martes, 9 de febrero de 2010

La vida sigue, simplemente.

Hola.


Un trocito del pasado:

¿Os acordáis de un post reciente en el que contaba que me habían robado algunas cosas del coche? Pues bien, algunas de ellas ya las he reemplazado por mi cuenta, pero no todas…

Entre las que no, estaban los patines. Estaba esperando a que llegara el buen tiempo, para así no tener que agobiarme ahora eligiendo el modelo, el precio, el color… ufff, qué difícil es la vida, ¿eh?

Pues bien… el domingo por la tarde quedé con los kukis (sí, qué pasa, tengo un grupo de amigos que nos llamamos los kukis), en principio para tomar café en La Latina solamente. Y a mitad del café empezaron a cantar "cumpleaños feliz". Jajajajaja. Me quedé de piedra, y creedme, que últimamente no es fácil que eso suceda. ¡Es que mi cumple fue en Diciembre!

Y me regalaron unos patines estupendos.

A veces pienso que soy super-complicado, con un montón de pensamientos complejos, de reacciones extrañas… y otras veces, la simpleza funciona. Me encantó la sorpresa, me sorprendió el regalo, y en fin…, qué simples somos a veces. Y qué bien que sea así.

Gracias, tíos.


Un trocito del presente: 

Como me apetece seguir escribiendo, voy a contar algo de lo que me ha pasado hoy. Además, no puedo dejar de quejarme o denunciar algo en este blog, ¿verdad? 

Hoy he ido a IKEA, sólo por ir (sigo con mis simplezas vitales…). No se porqué, pero tras años de abandono IKEAL, me ha apetecido darme un rulo, a ver si había algo nuevo y excitante. Jajajaja. Qué iluso. No había nada sorprendente, la verdad. Al final, obviamente, he terminado comprando cuatro cosillas, eso sí, literalmente.

Lo que sí me ha sorprendido es que en las cajas de salida había una sección en la que ponía algo así como "Hazlo tú mismo. Máximo 15 productos". Y como había menos cola en dicha sección, ahí que he ido. Resulta que tenía que coger cada uno de mis productos y pasarles yo mismo el lector del código de barras. Ahí estaba yo, haciendo el trabajo de un/a cajero/a normal y corriente.

Por un momento me ha hecho gracia. Sonaba el "bip" típico y todo cada vez que atinaba en el código con la pistola. Se me notaba primerizo (lerdo total) aunque en el cuarto producto ya le había pillado el truco.

Pero al final, cuando he pulsado en "finalizar", me ha salido un mensajito: "número de bolsas". He pensado que se referían al número de bolsas en las que he metido las cuatro cosas, y he pulsado el "1". Y soy tan tonto, que no sabía para qué me preguntaban eso. Jajajajaja. No tengo remedio.

Cuando yo mismo he metido la tarjeta en el lector y he firmado el ticket que yo mismo he "creado", en el ticket aparecía incluida la bolsa de papel que también había comprado, aún sin saberlo. Y hale, a mi puta casa. Adiós, muchas gracias.

Ahí lo dejo. Para que reflexionéis.


Un trocito del futuro:

Mañana hay quedada friki-lost en mi casa para ver Perdidos. Me voy a poner una camiseta con los números malditos y misteriosos. ¿Y de dónde ha salido la camiseta? Bea me la regaló el viernes pasado. Mola, ¿no? Gracias, número 2.

¿Habrá ilusión más simple que quedar con unos colegas a ver una frikada?


IMG_0110 

Creo que en el Universo debe existir cierta compensación en los sucesos… así que hoy le he comprado un regalillo a Ana en el IKEA. No todo va a ser recibir… ¿o sí? Mañana se la doy en el curro. :-)

La vida, simple y afortunadamente, sigue.

domingo, 17 de enero de 2010

Me cago en diez.

Hola.

Ante todo, feliz año y todo eso.

No había encontrado nada en todo enero tan interesante como para ponerme a escribir aquí, pero obviamente, si ha habido una noticia importante durante estos últimos días, ha sido el terremoto que ha destruido Haití.

Me cago en diez, qué mala suerte.

Me cago en diez, qué desgracia más grande. Cuánto sufrimiento y cuánto dolor. Dolor en el alma y dolor físico, además. Cuántas amputaciones, del alma y del cuerpo. Cuántos pobres con nada más que hambre, sed y desconcierto. El infierno en La Tierra.

Debería dejarlo aquí, lo se. Debería dejar de escribir, puesto que no hay nada más importante que el solidarizarse con los que están sufriendo en este momento. Y quizá no debería hablarse de nada más.

Pero no puedo. Inevitablemente, y por mucho que nos duela la situación en Haití, cada uno sigue con su vida, y evidentemente, por la mayor o menor lejanía que tenemos con dicha desgracia, seguimos teniendo en mente nuestros propios y mundanos problemas, y nos seguimos dedicando a ellos. Es la naturaleza humana. Así somos, sin que sirva de excusa para nada.

Y por eso voy a hablar de algo pequeño y mundano, comparado con el horror haitiano, pero que mi parte pecadora no puede dejar de lado, aún sabiendo que es menos importante.

El monseñor Munilla, recientemente destinado a la sucursal de la Iglesia en Guipúzcoa, ha caído en el mismo pecado que yo. Ante la eterna pregunta de porqué Dios permite estas desgracias, en su respuesta ha antepuesto un problema menor, pero que a él le interesa más, a la desgracia de Haití. Con la diferencia de que él piensa que su problema, nuestro problema en España, según sus palabras, es mayor que el Infierno de Puerto Príncipe.

Su error le pone al mismo nivel que a mí, supongo. Le hace ser más… humano. Sin embargo, me parece que está equivocado. Muy equivocado. Aunque haya intentado rectificar, no se cómo no pudo dejar de decir lo que dijo en el mismo momento en el que se le formó el pensamiento en la cabeza. Quizá es porque no se arrepienta en absoluto de haberlo dicho, y porque sólo se ha explicado públicamente porque le conviene, porque la barbaridad que dijo no era apropiada para su aceptación en el cargo… ¿qué piensa realmente el monseñor? ¿De verdad le preocupa más que dos personas del mismo sexo se casen que lo que pasa en Haití?

Lamentablemente, parece que sí. O eso, o es que es un inepto en cuanto a comunicar sus pensamientos. No puedes decir una cosa y luego explicar que querías decir todo lo contrario. Has sido malo, monseñor Munilla, muy malo.






Me cago en diez, y obsérvese que no en Dios, como a veces se me pasa por la mente, porque en el fondo comprendo que hay que respetar todas las ideologías y opciones personales mientras no agredan a los demás.

Y por eso no me cago en Dios, porque para muchas personas es algo bueno y digno de respeto, y porque ofendería a toda esa buena gente si lo hiciera. Y por eso, no cojo un micrófono y me cago en Dios delante de toda España.

Me ofende este tipo. Y debería ofender también a todos los religiosos y religiosas que de verdad emplean sus vidas para ayudar a los demás.

¿No es como para plantearse dejar de pertenecer a un club cuyos altos cargos y portavoces dicen semejantes despropósitos? Según lo veo yo, sólo hay dos opciones: o te das de baja del club, o lo intentas cambiar desde dentro.

La segunda opción se la dejo a los que sientan que están dentro y quieran intentarlo. Creyentes del mundo, revelaos!!!

Como no creo que tengáis mucho éxito a corto plazo (en el transcurso de mi vida), yo voy a optar por la segunda opción. Me han hartado los retrógrados como Munilla y compañía. Ya os contaré cómo va mi apostasía.

Y es que no se si lamentarme o alegrarme de que la Iglesia eleve a personas de tal calaña moral a sus puestos más altos. Quizá si todos los mandamases fueran como él (y parece que es lo que pretenden), la Iglesia católica caería mucho antes.

Si tiene que ser así, amén.