domingo, 28 de septiembre de 2014

¿Y ahora qué? Microteatro

Hola.

Hoy os vengo a hacer publicidad de una obra de microteatro.

¿Por qué? Por varios motivos.

El primero es que la obra está escrita y dirigida, respectivamente, por dos de mis mejores amigos: José Cerrato y Arturo Jiménez. Además Jose también actúa, lo cual siempre es sinónimo de calidad, porque además de amigo mío es muy buen actor. Esto es así. Me consta que tanto ellos como el otro actor, David Alonso, se lo están currando mucho.

El segundo es que he participado en el diseño del cartel. Concretamente en el dibujo de los personajes. El resto lo ha compuesto Arturo, con su saber hacer habitual.

El tercer motivo es que esta obra, en clave simpática, te hace volver a pensar en eso que, no por sabido, es más fácil de asumir: para ser feliz primero necesitas bajar las defensas, destruir los muros de miedo que todos hemos levantado a nuestro alrededor, y en definitiva, ser valiente y aceptar que si no te gustan las lentejas, deberías dejar de comerlas.

Yo no me la perdería. Si queréis pasar un buen rato, ver una obra de teatro en un formato íntimo, y además tomarte unas cañas en el centro de Madrid, este es un buen plan.

Y es súper barato!!!

Aquí os dejo el teaser de la obra.


Para los que necesitáis todo mascadito, que se que sois la mayoría:

¿Cuándo? Todos los Sábados de Octubre.

¿Pases? 20:00h, 20:30h, 21:00h

¿Duración? 15 mintos.

¿Dónde? Espacio Cultural La Victoria (www.lavictoriacultural.es)
Calle Santa Isabel, 40, 28012, Madrid

¿Cómo reservo? Por téléfono (618506681)
(Por cada 4 entradas: ¡1 GRATIS!. Válido sólo para reservas telefónicas)
o
reserva en Atrápalo:
http://www.atrapalo.com/entradas/y-ahora-que_e279671/

¿Hay evento en facebook? Sí, pinchando aquí.

Nos vemos.

Carlos.

viernes, 13 de junio de 2014

A veces pinto

Hola.

¿Os acordáis de la peli "Los otros"? ¿Cuando sale el marido de Nicole Kidman de entre la niebla y lo único que se le ocurre decir al pobre es "a veces sangro"? Bueno, pues hoy hay una especie de niebla que lo cubre todo, porque el viento viene del sur, y trae mucho polvo de África, que lo ha dicho una chica muy pizpireta en la tele hace un rato, y como hoy he estado pintando (los azulejos de la cocina, para más señas), pues eso, que me parece muy apropiado deciros que "a veces pinto".

Hace unos días me dijo Ricardo, un compañero de trabajo, que escribiera un post con las cosas que pinto. Esto lo dijo, creo yo, para que dejara de darle la vara con las fotitos de mis pinturitas, el pobre.

Pero me da igual. Me apetece. Es mi blog y os jodéis.

Además, ya sabéis que no me gusta extenderme demasiado en los post, así que será breve. Lo juro por dios.

En resumidas cuentas, pretendo exponer aquí algunas cosillas que he pintado últimamente. Vamos a poner un límite al periodo temporal que sólo incluya los últimos 6 meses. ¿Por qué? Porque en mi móvil solo encuentro fotos desde diciembre hasta ahora y soy muy perro para ponerme a buscar más, cosa que tampoco aportaría mucho porque como veréis, pintar, a veces, pinto, pero no soy muy prolijo. A ver…, no soy como Antonio López, que mientras hace un cuadro tiene un hijo y lo ve graduarse en la universidad (normal), pero soy lento de cojones, sí.

Os pienso poner no sólo el resultado final de cada "obra", sino algunas fotos del proceso intermedio, en algunas ocasiones desde el comienzo, así que poneos cómodos. Me va a salir un post un pelín largo, aunque breve, pero largo, pero con muchas estampitas, o santos, o como lo digáis en vuestra tierra.

Pero seré breve, ya sabéis que no me gusta molestar.

Comencemos: Florencia, Diciembre de 2013. Dos intrépidos y jóvenes amigos ex universitarios de muy buen ver aterrizan (en Florencia habiendo pasado por París, porque nadie les dijo que para ir a Florencia es mucho mejor ir a Pisa en vuelo directo) y se instalan durante 15 días en la ciudad donde vive el David de Miguel Ángel. Qué bien todo. Qué frío, pero qué bien.

Pero que frío. Mi amiga Pepa y yo en el apartamento, flipados, con los ojos muy abiertos, sin decir nada para no dejar escapar el calor por la boca, mientras veíamos el único programa de la televisión que podíamos soportar, un reality de jóvenes atletas de gimnasia deportiva, que oye, entendíamos el mismo italiano que en los demás programas, pero oye... Qué frío.  No me pegaba tanto a alguien en un sofá desde aquella última vez en la que me pegué mucho a alguien en un sofá. ¿Cuánto cuesta el gas en Italia? Lo desconozco, pero debe de ser mucho.

Bueno, pues nos hicimos un cursito de pintura, porque no todo iba a ser diversión fuera de la academia de arte, sino también dentro. Recuerdo muy bien que tampoco ellos tenían calefacción. ¡Qué bonito es recordarlo ahora!. Y como ninguno de los dos habíamos pintado antes al óleo, pues allí comenzamos. Yo me decidí a intentar copiar la Sibila Délfica de Miguel Ángel, ya que estábamos allí... No pongo la original para que no podáis comparar. Buscadla en internet, vagos. Está en la capilla Sixtina la pobre todo el día ahí metida, siendo de las pocas figuras ahí pintadas que no pertenecen a la mitología católica. La pobre escribía el futuro, como en trance, como con escritura automática, y cuando lo leía, a veces le gustaba y a veces no. Miguel Ángel la pintó según estaba leyendo de su propio puño y letra la próxima llegada de El Mesías, y os dejo a vuestra interpretación si la cara de la sibila es de susto o no. No quiero influir. Dios me libre.

He aquí algunas fotos del proceso:

sibila
 sibila1

He de decir que aún no la he terminado, y que además, en mis intentos por hacerlo le he acabado desfigurando tanto la cara que ahora mismo está en proceso de reconstrucción. No la podéis visitar. La mía. La de Miguel Ángel sí. 

Esto es lo mejor que nunca estuvo:

sibila2

Ya la terminaré, pobrecita, que ahora parece del elenco de Hellraiser.

Viajando a principios del año 2014, la Pepa y yo nos apuntamos a una academia en Madrid. También hacía frío, pero teníamos calefacción. Lo primero que hicimos fue una prueba para que el profesor viera si nuestro nivel era malo o paupérrimo. Y cómo no, en esas dos primeras horas, nos hizo pintar un bodegón. He aquí el mío:

bodegon

En fin, recuerdo esta pintura con cariño, pero podemos decir que los bodegones en general no son mi pasión. 

El siguiente ejercicio para hacerme con los pasteles, que yo había hecho bien poco con pasteles, aparte de comérmelos de vez en cuando, fue pintar una estatua. Esto ya me fue gustando más. El cuerpo humano es el cuerpo humano, y oye, este cuerpo humano tenía sus curvas donde tenía que tener sus curvas:

gordi 
Como gente culta que sois, que sabéis apreciar el arte, y que tenéis una capacidad de análisis profunda, sé lo que estáis pensando. ¡Vaya culo!

Pues sí, no hay que negar el poder hipnótico de un buen culo. Esto es así.

Después de eso, el profe me dejó que eligiera yo lo que quería pintar y dije, pues el cielo de Madrid. Encontré una foto de unos 5x10 cm en una revista y la intenté copiar en un papel de 70x50 cm. Madre mía, cuánto tiempo difuminando las nubes. Difumina, difumina, difumina. Yo difumino con una esponja, porque no soporto el difumino. El difumino está en esa categoría de cosas que me dan dentera (rotuladores secos, corchos siendo deslizados por cartón, etc.). De modo que yo uso una esponja, que parece que estoy limpiando el cuadro en lugar de haciéndolo, como aquella señora de la limpieza que dejó el trozo del muro de Berlín como los chorros del oro…

No os preocupéis, que no me extiendo, que sabéis que no me gusta enrollarme.

Este es el cielo, en sus distintas fases:

cielo

Y así es como quedó al final:

cielo1

Me encanta el cuadro este… Ahora está en casa de mi amiga Raquel, esperando a ser colgado algún día de alguna pared. Yo creo que para el 2020 lo levantará del suelo. 

Sí, cabrones, las torres me han quedado torcidas. NO SABÉIS NADA DE ARTE.

Avanzaba el año y yo miré mi esponja-difumino y le dije: “Tú y yo tenemos mucho que dar todavía”. Agarré una foto de interné de mi actriz favorita, y le eché valor. El miedo a cagarla puede ser muy castrante. Yo lo tuve, pero luego se me pasó. ¿Cuántas veces voy a tener las ganas y el tiempo de dibujar a Katharine Hepburn? Lo iba a hacer, aunque saliera mal. Al principio mimaba tanto el dibujo que el profe la llamaba mi enamorada… y en cierto modo lo es, porque yo, que no soy nada de ídolos, que no me veo yo haciéndole fotos a ningún famoso por la calle, ni nada de eso, porque soy un sieso, no digo que no, tengo que reconocer que esta mujer me atrapó desde que vi sus películas en blanco y negro en la tele en blanco y negro que teníamos en casa de pequeño. Bueno, las películas, ahora que lo pienso, a lo mejor no eran todas en blanco y negro, pero en mi casa sí.

La foto era en blanco y negro, y yo tenía que darle color. Glups… Así empecé:

kate

Y así continué:

kate2

Bueno, esta mujer actuaba que me temblaban las piernas de pequeño. Y aún hoy siento el temblor. Esta mujer, sin ser consciente, pintó mucho en mi vida. Supongo que a todos nos pasa con alguien, con algún completo desconocido que nos influye de pequeños, y mantienes tu cariño secreto hasta el día de hoy. Algunos se harán los fuertes, pero yo sé cómo sois, sé cómo sois… Mira, las personas somos como los icebergs, que la parte que se ve, pues muy bien, ahí está, y se ve. Pero todos tenemos una parte “pa dentro”, que no es que no se vea, porque si buceas, se ve, pero está “pa dentro”, y es la parte en la que nos relacionamos socialmente con nosotros mismos, y es la parte en la que un día determinado te dices cosas como “joder, mira, te-me lo voy a reconocer ya de una vez, esta actriz me tiene loco, y creo que voy a quererla más o menos secretamente toda la vida, que para eso te-me lo puedo decir a ti-mi, que no me-nos ve nadie”. También, con esa parte “pa dentro” del iceberg que tú eres, al principio hablas de cosas como “no me gusta el chorizo, ni el jamón, pero a la gente de fuera le hace demasiada gracia cuando se lo digo; no se lo digas tanto”. Luego, cuando vas creciendo, ya de adolescente, habas con tu parte del iceberg oculto de cosas más guarras, como “menos mal que no la tengo muy pequeña, y además parece que funciona”, o de cosas incluso porno.

No me gusta mucho hablar, y no quiero ser el ladrón que robe tu tiempo, dios me libre. Pero es que las reflexiones llevan su tiempo.

Y mientras el tiempo pasaba, según desfiguraba más o menos a mi Kate, iba pintando otras cosas fuera de la academia. Un día me fui a una tienda que hay en Tribunal, donde te dan unas vasijas de barro y todos los bártulos necesarios, y tú las pintas a tu gusto. Y me hice cuatro huevos fritos como cuatro soles (idea original de mi amigo Dani, todo hay que decirlo). Aquí se ve el resultado antes y después de pasar por el horno:

cuencos

Quedaron chulos, y ya están con sus respectivos dueños cumpleañeros, Iván y Carlitos El Canario, para que los llenen de cacahuetes. Pero quedó mejor el de mi amigo Dani, todo hay que decirlo. Mi amigo Dani sí que pinta bien el jodío, todo hay que decirlo. ¿Los animalitos de Orange? Pues la mayoría son de mi amigo Dani.

También he seguido dibujando ojos, que me pirra. Aquí un pequeño ejemplo de hace un mes aproximadamente:

ojo

Me salen siempre un poco tristes; me lo haré mirar.

Y así fui intentando dejar a mi Kate lo mejor posible. Intenté quitarle la cara de enfado, después intenté quitarle la cara triste, y entre intento e intento salieron muchos engendros…

Cara de Chucki:

kate1

Cara de Simpson:

kate4

Jajajajaja. El profe me dijo que a la piel de una cara le podía poner cualquier color, rojo, naranja, violeta, verde, azul, pero que el amarillo no era un color que le fueran bien a las caras en la pintura.

Finalmente decidí darle un bronceado Benidorm que le sentaba mejor, y quedó así:

kate3

Se lo he regalado a mi padre por su 83 cumpleaños, y se que le ha gustado mucho. Y a mi madre también, menos mal, porque si no no se cuelga el cuadro. “El cuadro está colgado en lo que era mi habitación en la casa de mis padres, y a mí se me derrite un poco la parte visible y la invisible del iceberg al ver la cara de mis padres mirando el cuadro”, le digo a mi iceberg oculto.

Y es que el tiempo pasa, y te vas haciendo mayor, y tus conversaciones “pa dentro” van siendo más serias, más profundas. Te das cuenta de que lo más íntimo es lo más universal. Y por eso sé, o eso me gustaría pensar, aunque de algún monger borderline lo dudo mucho, que todos tenéis esa parte de vuestro iceberg oculta con la que os relacionáis cuando nadie os ve. Y por eso creo que todos nos contamos cosas a nosotros mismos, como para informarnos de algo que no supiéramos ya de antemano, como “¿sabes? no me había dado cuenta, pero ahora puedo ver claramente cuánto quiero a mis padres.” o “este tío no sabe lo que le respeto y le admiro, pero es mejor así.” 

Es mejor así, en muchos casos, porque también tengo una teoría sobre las personas y sus icebergs: dependiendo de lo densa que sea la gente, así es la parte del iceberg que se ve, pero al contrario que en la física, cuanto más pesada, más densa es una persona, más parte de su iceberg está fuera del agua. Hay que controlar el nivel de flotabilidad, por tu salud y por la de los demás.

Yo, dios me libre, no soy nada pesado, ni me gusta escribir posts kilométricos. De eso os libráis.

Por ejemplo, podría contaros que ya estoy con un cuadro nuevo, que me encantó cuando lo vi en interné mientras buscaba fotos de azulejos para el baño. Pero no lo haré, por no ser pesado.

¡Qué demonios! Sí que os lo contaré. De repente, entre azulejos y váteres, apareció un cuadro al óleo de un tal Alejandro Casanova, que por lo que he leído es un pintor valenciano bastante joven, y he decidido que voy a tomarlo como referencia para mi próxima obra. “¿Por qué dices ‘como referencia’ si lo que vas a hacer es intentar copiarlo, tío?”
 
De momento estoy en la fase de dibujo, y esto es lo que os puedo enseñar:

bano

Alejandro, gracias, eh?

Chicos, lo siento, pero tengo que ir terminando. Ya se que ha sido corto, y que queréis más, pero qué le vamos a hacer… Así soy yo, breve, ligero cual iceberg pesado.

Y es que no se puede ser incongruente con tus propios principios, y si tú eres breve, eres breve. Y si no eres pesado, no eres pesado, y por eso no me gusta enrollarme. Y pienso que a los que sabéis cómo soy no os importará que escriba reflexiones tan cortas, que os deje con ganas de más. Y por eso, para no dejaros así, os pongo aquí un trocito de mis conversaciones conmigo mismo:

Qué plasta eres, tío. Ni Reynier, que dice que escribo poco, habrá llegado hasta aquí. Ya, pero es que me apetecía enrollarme, que para eso es mi blog, si total para la gente que lo lee. Ya, tronco, pero no te sale. Ya. No te sale decir lo que de verdad quieres decir. Te acojonas, mariquita, y te pones en plan guay con tus pinturitas para que la gente diga ‘hala, qué guay, Carlos’. Qué vanidoso de mierda ereh, tío, y un acojonao. Ya, ya. Pues dilo. Pues lo digo. No te atreves. ¿A que lo digo? MacFlyyyyy. Qué cabrón. Venga, pues lo digo. Que Kate pinta mucho en mi vida, pero que más pintan Ricardo, la Pepa, la Raquel, Reynier, Iván, Dani, Carlitos El Canario y por supuesto mis padres. A Ricardo no le conoces muy bien todavía, tampoco te pases. Más que a Kate, no te jode. Sí, vale, amigos y familia, está claro que los necesitas, que te gusta que te derritan el iceberg, so blando. Mucho, pintan mucho, más de lo que piensan. Bueno, no más de lo que piensan, porque ellos también tendrán estas conversaciones en el hielo, en su iceberg inferior, y seguro que saben que pintan mucho. Joder, pues claro. ¿Pensarán todos así, ‘pa dentro’, como hacemos nosotros? Cla. ¿Pero así, como reconociendo lo que quieren y lo que necesitan a los demás? Es que si no piensas eso de ellos, apaga y vámonos. Pues vámonos. ¿A dónde, tío, si no has quedao? Ya. No has cenado, maricón. Jodo, es verdad. Y tanto. Calla, joder. No hay pizza. Que te calles.”

Todos queremos pintar algo en la vida de los demás. 

A veces pinto.

Carlos.


domingo, 27 de abril de 2014

Apostatar es fácil si sabes cómo.

Hola.

Muchos, muchos meses sin escribir. Por algo será…

Yendo al grano, hoy sólo quiero decir que he apostatado. Finalmente me decidí en el pasado Enero y realicé los trámites. Creía que iba a ser más complicado, pero lo cierto es que no me he encontrado ningún problema. Básicamente necesitas una copia de tu partida de bautismo, una fotocopia de DNI compulsada y enviar una carta al obispado en la que explicas que quieres abandonar la iglesia católica… En total, 3 trámites y 10 euros.

¿Que para qué sirve esto? Pues sinceramente, en términos de cuantificación de fieles de la iglesia católica, para poco, más que nada porque el listado de miembros no es público, con lo que la iglesia puede cuantificarte o no a su antojo.

Otra cosa es el terreno personal. Yo me quedo más a gusto, y creo que merece la pena.

Me advierten desde el obispado, eso sí, de que tendré que pedir una licencia especial para poder contraer matrimonio canónico. Qué cachondos!


apostasia_1

Si lo llevas rumiando años, como era mi caso, anímate y hazlo.

Al fin y al cabo, la pereza es un pecado capital, amén.

Besos.

Carlos.

lunes, 28 de enero de 2013

Me la suda tu fe (y III)

Bueno, vamos a terminar este tema, que me está aburriendo hasta a mí. Aunque no por ello deja de poder ser interesante para alguna gente. Soy tan servicial…

¿Dónde nos habíamos quedado…? Ah, sí, en el miedo que pueden dar algunas de estas refriegas entre creyentes y ateos… Sobre todo el miedo que dan algunos creyentes cuando hablan de los ateos… (si no quieres una visión tan sesgada de la realidad, defiéndete y escribe tú un blog; éste es un país libre, al menos de momento…).

Bien, en septiembre de 2010 el Papa Benedicto XVI visitó el Reino Unido. ¡Qué osado! Pero oye, cada uno a su bola. Aquí lo podemos ver cuando llegó, saludando a la muchachada:

whatsuuuuup

Qué pacha contigooooo?” parecía decir él. “Aquí, dándome un garbeo”.

En fin, el caso es que entre otras perlas soltó esto (lo pongo en inglés y lo intento traducir debajo pidiendo perdón por lo mal que me saldrá, etc., etc. Qué flato me doy a mí mismo a veces…):

Even in our own lifetime, we can recall how Britain and her leaders stood against a Nazi tyranny that wished to eradicate God from society and denied our common humanity to many, especially the Jews, who were thought unfit to live. I also recall the regime’s attitude to Christian pastors and religious who spoke the truth in love, opposed the Nazis and paid for that opposition with their lives. As we reflect on the sobering lessons of the atheist extremism of the twentieth century, let us never forget how the exclusion of God, religion and virtue from public life leads ultimately to a truncated vision of man and of society and thus to a “reductive vision of the person and his destiny” (Caritas in Veritate, 29).

Que en cristiano (jajaja) sería más o menos esto:

Incluso durante nuestra propia vida, podemos recordar cómo Gran Bretaña y sus líderes estuvieron contra una tiranía Nazi que deseaba erradicar a Dios de la sociedad y negar nuestra humanidad común a muchos, especialmente a los judíos, quienes fueron considerados no merecedores de vivir. También recuerdo la actitud del régimen con los pastores cristianos y los religiosos que promulgaron la verdad en el amor, oponiéndose a los Nazis y que pagaron por dicha oposición con sus vidas. Al reflexionar sobre las lecciones aleccionadoras del extremismo ateo del siglo XX, nunca nos olvidemos de cómo la exclusión de Dios, la religión y la virtud de la vida pública nos lleva en última instancia a una visión truncada del hombre y de la sociedad y por lo tanto a una “visión reduccionista de la persona y su destino”. (Caritas in Veritate, 29).

¿Qué? ¿Cómo se te queda el cuerpo? Pues a mí  muy mal, porque lo que no se puede hacer es reescribir la historia según te de a ti la gana, por mucho que tú estuvieras vivo durante ese período de la historia y la mayoría no.

A ver si lo he entendido bien… ¿los nazis eran anti cristianos? Me parece que no… Qué sinvergüenza es este señor. ¿Y la exclusión de Dios y la religión de la vida pública nos lleva al Nazismo? Me parece que no… Qué jodío.

Me indigno con este intento de relacionar a los ateos con los nazis. Es de ser muy vil.

Lo mismo le debió pasar al famoso ateo británico Richard Dawkins (es ateo, pero también es un científico evolutivo, entre otras cosas, claro). Aquí le vemos mientras responde a estas palabras del Papa en público, con un par. El vídeo dura unos 9 minutitos, pero no tiene desperdicio.

Con un par

Joder, qué gusto da oírle. En estos días de indignación infinita por lo que algunos políticos, algunos religiosos, y gente indeseable en general nos están haciendo pasar, al menos nos queda el desahogo de oír algo así, aunque tenga que ser a alguien que vive en un país en el que se puede decir lo que piensas de verdad.

Bueno, que cada uno saque sus conclusiones…

El miedo es libre, pero el humor es liberador. Por eso no me quiero despedir de esta trilogía sin poner aquí la respuesta que otro ateo redomado, director de un programa de televisión en Austin, Texas, llamado “The atheist experience”, le da a una oyente creyente que defiende el creacionismo basándose en la famosa prueba irrefutable de la banana.

It fits in your butt!!!

Jajajajjaa. Joder, qué risa. Lo he puesto con subtítulos en portugués porque era lo  más parecido al español que he podido encontrar. Aquí los greitest jits:

- La mujer que llama, con la pruebecita de la banana: “It fits in your hand, it fits in your mouth…”

- El presentador: “It fits in your butt!!”

- La mujer, rebatiéndole al presentador que el hombre ha creado en realidad la banana: “So, you can make a banana appear in your hand?”

- El cachondo: “No, but I can make something that looks like a banana appear in my hand.”

No es muy fino mi cochino, pero qué salero tiene… I piss myself.

El caso es que si le quitas el humor, la cosa deja de tener gracia. Ja.

Hace poco, nuestro secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, pasó a formar parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y habló sobre cómo quería dirigir el rumbo de la energía nuclear en España. Y añadió: "Ésas son las coordenadas a seguir con ayuda de Dios y de los miembros del Congreso y del CSN".

apocalipsis-2-0

No se da cuenta el señor Martí de lo ridículo que suena eso que él dijo para alguien ateo, al que lo mismo le da Dios, que Ra, que Zeus, que Thor.

En definitiva, que seamos todos buenos unos con otros. Y a mí me la suda tu fe.

Por cierto, un consejo que doy yo mucho a colación de lo de la banana: nunca te metas nada que no tenga tope.

Un beso.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Me la suda tu fe (II)

Tendría 16 años más o menos cuando una testigo de Jehová me paró por la calle y me enseñó su dichosa revista. Sin previo aviso me mostró  una foto partida en dos: a la izquierda había un señor muy majo, con sus ojos, su nariz, sus orejas; a la derecha había un chimpancé muy majo, con sus ojos, su nariz, sus orejas. Me preguntó si me parecía creíble que el hombre descendiera del mono. Con la misma mirada de incredulidad yo le pregunté si a ella no. Era obvio que estábamos emparentados (el mono y el hombre, no esa mujer y yo, claro). Si era más guapo el chimpancé, ¡por el amor de dios!

Aquí podemos ver, en estas fotos elegidas al azar, el tremendo parecido del hombre con el mono, lo cual no hace más que apoyar la teoría de la evolución.


bush1_thumbbush2_thumbbush3_thumbbush4_thumbbush5_thumb


Y así se presentó en mi vida por primera vez el conflicto entre dos teorías, la de la evolución y la del creacionismo.

Necesito explicar lo que yo llamo un creacionista: no, y repito, NO me parece un creacionista aquel que cree que dios creó todas las cosas, animales, plantas y por ende, al ser humano. Es decir, lo son por definición, pero no me molestan, ni me parecen estúpidos. Cada uno puede tener sus creencias. Yo pienso que están equivocados, pero ya somos mayorcitos.

A partir de ahora, cuando diga “creacionistas” me refiero a los que creen lo anterior y encima se empeñan en evangelizar a los demás. Qué pesados e irritantes. Estúpidos.

Si alguien se ve ofendido por mis palabras, como ya he dicho en alguna otra ocasión, que piense quién ofende a quién primero. Básicamente, me la suda tu fe (en el más indiferente sentido de la palabra), y no haré nada en tu contra si no atacas tú primero. Creo que si a todos nos la sudara la fe de los demás, habría más respeto real. No del de “yo respeto tu fe, pero voy a matarte por pensar así”.

El respeto, sintiéndolo mucho, y al contrario de lo que mucha gente cree, hay que ganárselo.

Bueno, creo que ha quedado claro lo que pienso sobre la religión, la iglesia católica, los testigos de Jehová (etc.) y el creacionismo.


creacionismo1_thumb1


Por supuesto que mucha gente religiosa que cree en dios, no cree de verdad en el creacionismo. La gente, en general, y gracias a dios, es normal (aunque a veces no lo parezca, que casi gana Romney!!! Y del fenómeno Botella mejor ni hablamos). Pero bueno, incluso la iglesia católica ha reconocido que la teoría de la evolución quizá se acerque más a la realidad que el creacionismo…. se ve que a veces les da vergüencita.

Pero el caso es que los creacionistas mas implicados con la causa no dudan en explicar ciertos aspectos controvertidos de la manera mas conveniente para que todo encaje en las cabezas de sus feligreses… Si ven algo que podría indicar de manera razonable que los seres vivos han evolucionado a lo largo del tiempo, como por ejemplo el descubrimiento de fósiles, ellos recapacitan, piensan, se estrujan sus mentes (sin evolucionar, claro), y llegan a la explicación mas sencilla, i. e., dios. En el caso de los fósiles, por ejemplo, la explicación mas plausible para ellos, y no solo plausible, sino la verdad es que su dios decidió esconder muchos huesos con formas extrañas por ahí para poner a prueba nuestra fe cuando los encontrásemos. Y esto no me lo estoy inventando.

Por supuesto, su teoría es tan sólida que no hay una sola forma de demostrarla. A veces se limitan a escoger una pieza de la “creación” y explicar de forma irrefutable cómo eso tan maravilloso sólo lo ha podido crear un ser inteligente para el uso y disfrute del hombre… Un método muy científico y muy racional. Muy lógico todo.

Veamos a Kirk Cameron defendiendo el creacionismo, en un estupendo video en el que se demuestra sin lugar a dudas que la banana ha sido creada por dios para que el hombre se la coma. Y que se la coma a gusto.

La banana. La pesadilla del ateo.

Bueno, pues ahí tenéis una prueba irrefutable de la existencia de dios, y de paso, de la teoría del creacionismo. Si la banana encaja en tu mano, es por algo…

Pero hombre, por favor, si parece el programa ese de la tele en el que los concursantes-humoristas tenían que buscarle mil aplicaciones distintas a un embudo, o a un paraguas…

Por cierto, que la banana sí que ha sido creada por un ser inteligente: el hombre. Me explico: la banana original era una mierda de fruto, muy rico sí, pero con forma de riñoncete amorfo y con tantas semillas dentro que daba asco comérsela. Los que sabían de genética jugaron a ser dioses y al final consiguieron agrandar el fruto y quitarle las semillas que tanto molestaban a los potenciales consumidores… O sea, crearon una banana estéril, pero muy rica y fácil de consumir. Mereció la pena, ¿no? Pues agradecédselo a los que lo hicieron posible y no a dios.

¿Os habéis reído? La mayoría seguro que sí, pero a mí hay un rasca rasca que me pica pica, y es que yo sigo con mi pregunta de si todo esto es importante, tan importante como para reflexionar sobre ello.

Pues puede parecer que no, pero es que algunos fanáticos que creen en la banana, se creen también con el derecho de atacar a los que no creemos en la banana. Incluso con riesgo de muerte por parte de los no bananeros, como se ha demostrado a lo largo de la historia.

Y ahí es donde dejan de causar risa para causar miedo.

Continuará…

domingo, 4 de noviembre de 2012

Me la suda tu fe (I)

Hola.

Esto va a ir de religión y ateísmo. Si eres muy susceptible, mejor!!!

Cuando era pequeño, como casi todo el mundo, recibí de mis mayores (familia, vecinos, profesores, la sociedad en general) cierta formación religiosa. En el colegio, algunos años asistía a clases de religión y otros no. Entonces (supongo que ahora también) se podía elegir.

El caso es que como todos los niños, me creía todo lo que me contaban. Aunque siempre había algo… algo que no encajaba en toda esa historia extraña de fantasmas, espíritus invisibles, zombies que se levantan después de muertos, vampiros que beben la sangre de su líder, gente con poderes para hacer milagros… No me parecía… real. Nada de lo que veía a mi alrededor apuntaba a que eso fuera cierto. Aún así, uno se lo cree, aunque sea de tanto oírlo. Todos los adultos no pueden estar locos, ¿no?

Iba a misa de niños. Lo recuerdo muy bien. Cómo me reía con Ramón. Fuasss. Y en misa de niños se cantaban canciones (que luego descubrí que eran de Los Beatles). Me lo pasé bien hasta que dejé de pasármelo bien. No se, me aburrí. No fue una gran pérdida. Supongo que yo era un caso perdido desde el principio, pero oye, lo intentaron.

El caso es que hice la comunión y todo. Fui a catequesis, me aprendí el padre nuestro (el antiguo), tuve mi fiesta, mi reloj Casio; en fin, el lote completo. Y ya por entonces empezaba a dudar de que todo aquello tuviera algo más que cartón-piedra. Seguía sin ver al rey vestido. Siempre lo veía desnudo. Y nadie decía nada.

Cuando íbamos al pueblo de vacaciones había que ir a misa. Como yo no quería, las mujeres del pueblo que me veían por la calle me decían que dios me veía, y que no le gustaba que no fuera a misa, que me iba a castigar. Y eso fue, según lo recuerdo yo, el punto de inflexión. Esa tarde de sol en un pueblito de Córdoba lo vi claro: no me gustaba ese dios que perdía el tiempo en mirar desde arriba cómo yo me quedaba en la plaza jugando con un botijo, con el ceño fruncido y pensando en cómo castigarme… Que le dieran! Ese día apostaté de la religión católica.

No hay derecho… meterle miedo a un niño pequeño.

Con el tiempo, y siempre observando la realidad en busca de un contraejemplo (por si acaso, nunca se sabe), pasé de pensar en dios con recelo y resentimiento a directamente no creérmelo. En el terreno religioso, pasé de ser escéptico a ser ateo.

Oh, con 15 años ya era un ateo bastante experimentado. Menos mal. Bastante difícil fue ya la adolescencia por sí sola como para mezclarla con doctrinas de gentes que veneran muñecos acribillados a flechazos clavados en un árbol. ¡La religión católica ha sido siempre tan alegre!

Y aquí estoy, muchos años después, sin echar de menos la religión, la iglesia, y sus muñecos de cartón piedra.

¿Es todo esto importante? ¿¿CON LA QUE ESTÁ CAYENDO?? Pues oye, a cada uno le parece importante lo que le parece importante a cada uno, y este es mi blog.


fuckThisGuy


Una de los debates que siempre me han fascinado es el que enfrenta dos teorías: la de la evolución y la del creacionismo.

Ya sabéis, la teoría de la evolución es la de Darwin, posteriormente mejorada y en continua remodelación y que todavía se investiga científicamente, pero que básicamente explica que los pequeños cambios genéticos a lo largo de generaciones y generaciones de organismos vivos combinados con la selección natural, ha desembocado en las especies que pueblan La Tierra.

La teoría del creacionismo sin embargo se sustenta en que un ser superior creó todo tal y como está ahora, incluyendo plantas, animales, la tierra, el mar y el cielo. Sobretodo se centra en que todo fue creado para adecuarlo a las necesidades del hombre.

Ambas teorías tienen seguidores y todos aportan sus pruebas para reforzarlas. Aunque hay de todo, como en la viña del señor, por lo general los ateos creen en la evolución, mientras que los religiosos que tienen a un dios todopoderoso como referente suelen apoyar el creacionismo.

A mí me convence más la teoría de la evolución. Y lo aclaro, porque aunque a muchos nos pueda parecer obvio, lo cierto es que para otros muchos no lo es.

En otra entrada hablaré sobre las pruebas que aportan los creacionistas para abalar su teoría. Y en otra posterior hablaré de lo en serio que se toman los religiosos a los ateos (y al revés).

No os lo perdáis. Os hará pensar. Habrá emoción, debates, denuncias cruzadas; saldrá el Papa, Kirk Cameron, ateos americanos, ateos ingleses, Hitler y una banana.

Todos estamos ofendidos y todos contraatacamos.

Todos estamos confusos, todos estamos ciegos, y todos creemos tener la razón.


Mi teoría favorita del origen del amor.


Y a mí me la suda tu fe.

sábado, 3 de noviembre de 2012

¿Por qué?

Hola.

Cierto niño al que quiero mucho no para de preguntar “¿por qué?”. Está en la edad…

Pero es que por suerte no hay una sola edad para preguntarse los porqués de las cosas. Por suerte podemos seguir aprendiendo a cualquier edad. Y a veces aprender es duro, pero otras veces, cuando el aprendizaje surge de la curiosidad característica del ser humano, es un placer.

¿Nunca os habéis preguntado qué pasaría si hiciésemos un túnel que atravesara  La Tierra y saltáramos dentro?

¿Nunca os habéis preguntado qué significará E=mc2? ¿Por qué esa fórmula es tan importante aparentemente para tantas personas? ¿Por qué no la explican bien en el colegio?

¿Nunca os habéis preguntado por qué las tortugas saben volver a la playa donde nacieron para desovar? ¿Por qué no gastan menos energía y desovan en otra playa que les pille más cerca? ¿Por qué no desovan en la arena dentro del mar?

¿Nunca os habéis preguntado por qué en cuanto te ponen los espárragos en el plato ya te huele el pis a espárrago? ¿Por qué antes no se podía mezclar zumo de naranja con leche? ¿Por qué ahora sí?

¿Por qué los zombies de Walking Dead nunca se mueren de hambre?

¿Por qué, por el amor de dios, no se mueren de hambre, y de paso los guionistas también?


¿Nunca os habéis preguntado por qué el cielo es oscuro por la noche?


(Si no lo entiendes, pincha y activa los subtítulos en español; no mueras burro!!!)


Y lo más importante de todo, por supuesto, ¿por qué las bañeras resbalan tanto?

Beso.