Hola.
Ayer pasé un frío que flipas.
Había quedado yo para ir al teatro con mi amigo Dani, y tenía que estar a las 22:00 HLE (21:00 GMT) en el centro. Sobre las 19h me empieza a dar un dolorcillo de cabeza que a las 20h ya me estaba jodiendo un poco lo que es la existencia. Como estaba en casa, cené y pensé: “me tomo un pastillazo y me arreglo el día”. Y así, cenadito, cogí mi coche y salí para el Templo.
Aparco, salgo del coche, y pienso: “jolín, qué freski”. Cuando llegué a Plaza de España ya no podía ni pensar. Sólo sentía ausencia de calor. Iba abrigado como un personaje de South Park, pero nada. La brisilla del infierno me arrastraba el alma hacia atrás. Y el dolor de cabeza iba en aumento. Si me ponía el gorro pasaba menos frío, pero me presionaba la cabeza dolorida; si me lo quitaba, se me caían los pocos pelos que me quedan, congeladitos vivos. Me lo puse.
Hubo un “momento empatía” en el semáforo del cruce de Plaza de España donde siempre hay viento (los madrileños lo conocerán). Es el cruce “siempre-sopla”, en el que empieza la Gran Vía. Con el viento huracanado, la sensación térmica era de unos –50 grados centígrados negativos bajo cero, más o menos. Bien, pues allí, mientras esperaba a que el hombrecillo rojo desapareciera, de pié, sufriendo, miré al lado y vi a una pobre chica que aguantaba el chaparrón como podía. Me miró, nuestras miradas se cruzaron, y comprendí (¡cómo lo comprendí!) lo que sus ojillos entrecerrados me transmitían. Era una persona que pensaba que iba a morir en cualquier momento de frío. Buscaba un testigo de su muerte, en un último esfuerzo. De verdad, que mientras me miraba, y sin conocerme de nada, de su garganta salió un graznido desesperado. No hubo comunicación verbal, pero la empatía fue total. Finalmente, el hombrecillo verde apareció, y pude ver que la chica podía moverse. Espero que esté bien.
Me gustó mucho la obra de teatro, pero no paraba de pensar: “debo de estar fatal, porque empastillado y todo, no se me va el dolor de cabeza. Cada vez me duele más…”.
Terminó la obra, y Dani y yo salimos ahí fuera, al vacío calórico que era Madrid. Habían predicho nieve para esa noche. Miré al cielo, esperando verla venir. No nevaba. Vi que no había nubes y pensé: “por eso no nieva”. Y luego pensé: “menos mal, porque si hubiera nubes, no nevaría; directamente caería la nube en un bloque congelado y adiós Madrid”.
¡Qué frío hacía! ¡Cómo me dolía la cabeza! Pensé: “yo creo que tengo un pie dentro”. Pero luego pensé que eso no estaría mal, porque entonces al menos me quemaría por dentro. :-P
Como pude, pasando por encima de cadáveres congelados, llegué al coche y volví a casa. Para entonces parecía que la cabeza me iba a reventar y que lo último que iba a ver en mi vida sería mi propia barbilla bocabajo. Subí a casa, con la cara esa que pones cuando te duele mucho algo y nadie te ve, o sea, la cara con la que estás feo-feo. Miré a la mesa del salón y allí estaba la pastilla. Me había olvidado de tomármela.
¡Qué bien he dormido esta noche!
¡Y qué gilipollas que soy!
Besos.
Ay, que llevo un rato sin parar de ir, me voy a ahogar...Jajajajajajaajaja
ResponderEliminarPues deja ya de ir, y empieza a volver!!! :-PPPP
ResponderEliminarJohnataaaaannn, no te metah pa lo hondooooo, que tú no sabeh nadaaaaaaaaaaaaaahhh...
Ir varias veces, es re-ir, no???
Madre mía, dadme una bocina!!!
fooooooo!!!
ResponderEliminarjjjjjjjajajajaj
como estais los dos de mal no???
me ha encantao!
besos
Solo puedo pensar en la pobre chica del semáforo. Segúramente, por eso de la condición de mujer, llevaría mucha menos ropa que tu. Porque no se si os habéis fijado pero nuestros jerseys son como 2 veces más finos que los jerseys de hombres, entre otros detalles similares...
ResponderEliminar... ande yo caliente...
Luz.
La chica llevaba menos ropa que yo, eso seguro. Aunque creo que a partir de ahora va a ir vestida como una esquimal...
ResponderEliminar:-P
y no vas a echar de menos Madrid?
ResponderEliminarMQPD. XP
ResponderEliminarvaya panda frikis... :P
ResponderEliminarJoer, y lo dice un tío que se llama Mr. Papada...
ResponderEliminarLo peor de todo ha sido descubrir el porqué de ese nombre... Jajajaja.
Hazte mirar lo tuyo!!
Beso.