Hola.
Me encanta el escepticismo. Todos los días doy las gracias a dios (si es que existe, claro) por haber inventado el escepticismo.
El ser humano, por lo general, es curioso. Esa tendencia natural a querer descubrir los secretos de la vida nos ha llevado, si no muy lejos, al menos hacia adelante. Si hoy nuestra esperanza de vida es de 75 años y no 40 como hace apenas 200 años, ha sido por los avances en tecnología de todo tipo y como no, en medicina.
Y me refiero a la medicina que se estudia en las universidades, la medicina que requiere que un chico o una chica se curre años y años de su vida estudiando para poder después quitarte un dolor de cabeza. Gracias, gracias, gracias.
Sin embargo, el escepticismo está muy infravalorado, y en mi opinión es tan importante como la curiosidad. Pero tiene peor prensa, sin duda.
El escepticismo, a diferencia de la curiosidad, no surge en el ser humano por querer comprender un hecho que ha visto en la naturaleza, o por querer conocer el funcionamiento del cuerpo humano para así poder solucionar algunos de sus problemas. No, el escepticismo surge de cuestionarse si lo que te dice otro ser humano es cierto o no. Y eso no le suele hacer gracia al susodicho ser humano, y tampoco a la gente que cree a pies juntillas a dicho ser humano.
Pongamos la tortilla del revés: ¿a quién no le sienta mal cuando se le cuestiona?.
A mí me sienta mal. Pero si no tengo medios de probar que lo que digo es cierto, me callo la bocaza y no le doy el coñazo a la otra persona, al escéptico, que lo único que hace es decirte que no te cree sin pruebas. También, dependiendo de la tesis que estés defendiendo, se pueden reír de tí. Pueden hacer bromas e incluso mofarse de tu teoría. Eso tiene peor prensa aún, y es más peligroso, claro, porque ser escéptico no significa que el otro no tenga razón.
Alguna gente se mete conmigo porque no creo ciertas cosas… cómo diría… asumidas por la mayoría (la existencia de un dios, los fantasmas, espíritus, los médiums que dicen comunicarse con ellos, las brujas que te adivinan el futuro si les dices un número del 1 al 3, etc). Muchos diréis: “no, yo no creo en casi ninguna de esas cosas”, pero el caso es que después, Telecinco saca a una presunta medium en la tele (Anne Germain creo que se llama la tipa, con más jeta que espalda) y todo el mundo lo ve normal. ¿O no?
Alguna gente ha llegado a decirme que siente pena por mí, porque no veo “la verdad”. En fin…
Por supuesto, ser escéptico, como ya he dicho, no significa que algo no sea verdad, pero sin pruebas, yo puedo creer lo que me dicte mi razón. Aquello que crea más razonable, más posible, más probable, en ausencia de pruebas, será lo que tienda a creer.
No soy el inventor de la frase, pero coincido con ella: el día que me muera, si resulta que después de todo me llevan delante de dios y está enfadado conmigo por no haber creído en él, le diré: “haberme dado pruebas”. :-P
Pero repito, si no tengo pruebas, me aguanto. Y sobretodo, si la persona escéptica sí aporta pruebas en contra de mi teoría y yo sigo defendiéndola, pues normal que la gente se descojone de mí.
El otro día me encontré con una conferencia de James Randi, que dio en 2007. Este hombre se ha estado descojonando de mediums, espiritistas, charlatanes, y demás engañabobos desde hace muchos años. Y yo admiro su escepticismo. Y si además me hace reir, pues mejor.
Aquí dejo la conferencia. Me parto sobre todo con la parte en la que habla de la homeopatía (juas, juas, juas).
Podéis poner subtítulos pinchando donde pone “subtítulos”. :-)
Un beso!
Carlos.
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