Desde que las cosas vivas se mueven, han intentado llegar cada vez más rápido a su destino.
A nosotros, los humanos, que también somos cosas vivas, nos suele suceder lo mismo. Salvo contadas excepciones en las que quisieras que el viaje no terminase nunca, lo cierto es que cuando llevas varias horas encajonado en el asiento de un avión, la cosa deja de tener gracia.
No voy a hacer un recorrido por todos los medios de transporte de la historia, pero sí me gustaría hacer notar que algunos de ellos, como el caballo, el coche, el tren, el barco y el avión, han causado una revolución, cada uno en su época, debido a la diferencia en tiempo de viaje que marcaban con respecto a los demás medios de transporte que existían en ese momento.
¿No os parecería un flipe poder viajar desde Europa hasta América en menos de un día, cuando hasta entonces sólo se podía hacer en semanas, incluso meses? A mí sí. Pero la paciencia no es mi fuerte, y desde que estoy aquí (en el mundo donde las cosas vivas se mueven, me refiero), la cosa no ha cambiado.
Indudablemente, hemos ido mejorando los medios "de siempre" con el tiempo. Ahora se llega por carretera en España antes a todas partes que cuando yo era pequeño. Mola, sí, pero no se… para distancias grandes, el coche no es la estrella en estos momentos.
Lo más sorprendente para mí ha sido el AVE. Y sólo comparándolo con un viaje que hice hace muchos años en el mismo medio de transporte desde Madrid a Málaga en 12 horas y pico. Por cierto que me lo pasé muy bien, pero no repetiría.
El avión ya estaba inventado cuando yo llegué. Lo equivalente al AVE sería el Concorde, o los aviones supersónicos en general. Bien… sí, hay que reconocer que son una maravilla de la tecnología… pero no se, me dejan insatisfecho. Además, ¿cuántas veces vas a viajar en un avión supersónico? Desde el chape del Concord… ¿ninguna?
Es decir, que aunque existan los aviones supersónicos, los transbordadores espaciales, las mismas naves espaciales, etc… a efectos prácticos los tiempos de viaje para los mortales normales no se han reducido considerablemente en las últimas décadas.
Para llegar a Australia (desde España), por ejemplo, hacen falta un promedio de 27 horitas… Y eso si tienes suerte, porque conozco a dos que se lo hicieron en 40… En fin, que está bien, pero, ¿esto ya no es mejorable? ¿Hemos llegado a la "asíntota" del transporte? ¿Existe un límite de velocidad, en la Tierra, para transportar personas de un lado a otro?
Pues bien, la "ruta del helao" dio para mucho, y entre otras chorradas se nos ocurrió que podríamos mejorar estos tiempos, por ejemplo, construyendo un túnel desde España hasta Nueva Zelanda, en línea recta, a cascoporro, con dos cojones. Se entiende la idea, ¿no?
El túnel tendría que pasar por el centro de La Tierra, por supuesto, o al menos cerca. Tendría que ser muy fuerte, resistente al calor, sólido, sin deformarse… Bueno, obviando todos estos problemillas sin importancia, si se pudiera hacer de forma barata (otro problemilla que no viene al caso) sería la hostia. Es que ahorraríamos en combustible mogollón. Es decir, con suspender la "bala" donde viajaría la gente encima del agujero y dejarla caer, llegaría por la mera gravedad al centro, y por inercia, mucho más allá… casi hasta el otro lado sin gastar una gota de combustible. El camino que faltaría hasta llegar arriba sí, ese sí, habría que pisarle un poco.
Se nos ocurrió que para reducir el rozamiento, podríamos hacer el vacío al túnel. Arreglado.
Para ilustrarlo un poco, he hecho estas figuritas. En la primera vemos el túnel básico. En la segunda, y para que no sólo sea posible construir un túnel que "ocupe" el centro de La Tierra y dar la oportunidad a otros países de construirse sus túneles, se ha contemplado la posibilidad de construir túneles curvos, que eviten el choque en el centro, y que hagan que ambos extremos estén en algún sitio interesante para el viaje. ¿De qué te serviría meterte en Túnez y salir en mitad del Pacífico? Esta opción gasta más chofa, pero merece la pena.
Bueno, podríamos catalogar este novedoso medio de transporte de rápido, puesto que me salen unos 25 minutos hasta llegar al centro de La Tierra, o sea, que en horita y media como mucho estaríamos en Wellington. No te da tiempo ni a ver una peli.
Y se alcanzarían velocidades de unos 11 Km por segundo, o sea, unos 40.000 Km/h. Vamos, que mejor tomarse un dormidina de efectos extra cortos.
Pero también hay que reconocer que es caro.
Un pro, un contra, un pro, un contra…
Obviando si sería posible construirlo o no, os animo a que aportéis otras posibles soluciones, porque yo quiero vivir algo así, y veo que el transporte de Star Trek queda muy lejos.
El cantante de Muse deja aquí su aportación particular, muy parecida a la mía, por cierto.
¿Has llegado hasta aquí? Pero qué friki…