Hola.
Recién llegado de Miami, y disfrutando del no-bochorno y la no-fealdad. No se si me he perdido algo o realmente Miami es tan fea.
Se salva la playa, eso sí.
En honor a la duda, intentaré buscarle el punto si vuelvo a ir.
Dejo aquí otra foto tomada durante este mini-viaje, que representa perfectamente es estatus de mi intención de dejar de fumar.
Son tiempos de contrastes.
Un beso.